
Esperan estabilidad de temperaturas en gran parte de Oaxaca
Oaxaca, Oax., 05 de enero de 2012 (Quadratín).-Pobre Distrito Federal cuya población es rehén del cuasi monopolio perredista, sin posibilidades de sacudirse vicios, corruptelas y una burocracia cada vez más costosa e ineficiente. Desde hace 15 años el PAN y el PRI abandonaron todo el trabajo político en el Distrito Federal, tanto que es difícil que encuentren un candidato no sólo conocido, sino con posibilidades de competencia. Por su parte, el PRD hace alarde de funcionarios o líderes que se disputan la candidatura para suceder a Marcelo Ebrard Casaubón.
La lista de precandidatos perredistas es larga y variada, comienza desde la experiencia del senador Carlos Navarrete, quien ya se registró, pasando por el otro también controvertido y experimentado Martí Batres, a quienes le siguen los institucionales, la diputada y líder de la fracción perredista, Alejandra Barrales, el procurador del D.F., Miguel Ángel Mancera, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado; el incontrolable Gerardo Fernández Noroña; la secretaria de Desarrollo Económico capitalina, Laura Velázquez y hasta el ex dirigente Jesús Ortega, quien produce sueño y ternura.
La pobreza de líderes es abrumadora. El PRI acudirá a una apuesta perdedora de entrada y de salida: tiene asegurada desde la cúpula la candidatura de la tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel, quien tiene una amplia, rica y larga trayectoria, pero cuya identificación con el Distrito Federal es apenas la de quien ha estado siempre de visita, aunque viva y resida aquí. A la ex dirigente nacional del PRI seguramente le ocurre eso que caracteriza a muchos provincianos cuyas raíces no los abandonan nunca, que desconocen la vida, el espíritu, las características de los barrios de la capital, que nunca han recorrido sus plazas, sus callejones, sus recovecos. La tlaxcalteca ha debido residir aquí porque su carrera política y administrativa ha debido realizarlas en los edificios públicos, acotada siempre al trabajo en turno.
Para Beatriz Paredes la candidatura representa única y exclusivamente la posibilidad de mantenerse viva y activa, políticamente hablando, aunque no represente una auténtica opción para los habitantes del Distrito Federal. No está a discusión su capacidad política, su inteligencia y su experiencia. Está en duda la oportunidad y la viabilidad del proyecto que representa. Es semejante su proyecto al que pudiera representar por cualquier partido que le preste sus siglas a Porfirio Muñoz Ledo.
En 1997, Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo la jefatura de gobierno del Distrito Federal y el PRD heredó, trabajó y consolidó la estructura político-partidista del PRI, mismo que opera hasta la actualidad. El priismo local prácticamente desapareció.
Por su lado, el PAN se ha mantenido como un partido de ciertas colonias o zonas de la ciudad. No se ha caracterizado por ser un partido que haga trabajo de base, se mantiene en aquella característica de que lo del PAN es el pavimento. Su situación no ha variado por más que haya asimilado personajes como Demetrio Sodi, que transitó del PRI al PRD, de ahí al PAN desde donde ahora pretende competir, al igual que Beatriz Paredes, por el gobierno del DF.
El actual director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, es otro de los panistas que siente que la candidatura es suya. Ex presidente del panismo en el DF, Luege hizo un papel destacado como dirigente del partido de la oposición en la zona. Sin embargo, como funcionario su desempeño ha sido constantemente cuestionado tanto por su propio desempeño como por el desgaste del panismo a nivel nacional.
Pocos son las encuestadoras o los politólogos o analistas que conceden posibilidades de que el PRD perdiera las elecciones para jefe de gobierno. Incluso la cantidad de candidatos perredistas revela un juego democrático del que los ciudadanos son totalmente ajenos. Se trata de disputas entre los grupos o tribus perredistas.
Lo sobresaliente es la ausencia de líderes, de contendientes de peso, de atractivo. Así está el panorama y ni modo de inventar otro.
Foto:Archivo/ambientación