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TCL-aranceles con narco: CSP la toma o la derrama
Oaxaca, Oax. 24 de mayo 2012 (Quadratín).-La división y el enfrentamiento en el Partido Acción Nacional es más profunda y grave de lo que parece y no ocurrió anteayer cuando el ex presidente, Manuel Espino Barrientos, dio su respaldo público al candidato priista a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Como Fox, Espino da ya por ganador al candidato priista. El PAN salió espinado con la decisión de Espino. Pero el partido de la derecha esta, no solo dividido, sino pulverizado. El PAN se partió primero con el rompimiento entre los presidentes Fox y Calderón. Tanto que Fox considera ya un milagro si la candidata Josefina Vázquez Mota obtuviera el triunfo en las elecciones del próximo primero de julio. El ex mandatario da por ganador al aspirante priista.
La candidatura panista de Vázquez Mota está en la orfandad más absoluta: sin partido, sin gobierno, sin equipo. Es evidente que carece del apoyo del propio presidente Calderón, de su círculo cercano y de su gobierno, pero también del PAN que está absolutamente partido, a la deriva, sin liderazgo y sin rumbo.
El apoyo de Espino a Peña Nieto es apenas la punta de la pirámide que demuestra la crisis panista. Los hechos son contundentes.
Los cuadros o líderes mas representativos del panismo, empezando por Vicente Fox, por Diego Fernández de Ceballos, están ausentes de la campaña panista bien porque los excluyó Calderón o porque nunca apoyaron a la actual candidata.
Panistas de abolengo que se han esfumado de la campaña josefinista: Diego Fernández de Cevallos, Fernando Gómez Mont, Juan de Dios Castro Lozano, Francisco Paoli Bolio, Teresa Vicencio Álvarez, Gonzalo Altamirano Dimas, Víctor Orduña, Maricarmen Segura, Antonio Lozano Gracia, Ricardo García Cervantes, Tatiana Clouthier, Gabriel Jiménez Remus, Francisco Barrio, Fernando Elizondo Barragán, por solo mencionar algunos.
Manuel Espino está seguro que no traicionó a Acción Nacional ni al presidente Felipe Calderón al apoyar, mediante la organización Volver a Empezar, al candidato del PRI a la Presidencia. A diferencia de hace seis años, con Felipe Calderón como candidato, hoy el PAN, con Josefina Vázquez Mota, no tiene un producto vendible y menos un buen vendedor. acusó de que Calderón traicionó al PAN al instalar ahí los acuerdos con Elba Esther Gordillo, con Romero Deschamps, con Manlio Fabio Beltrones; al imponerle candidatos al partido, al imponerle dirigentes, eso es traicionar al partido, al partido del que fue fundador su padre y del que él fue presidente nacional. Nada más le recuerdo a (Javier) Lozano, que no conoce al PAN, por cierto, y a Josefina Vázquez Mota, que tampoco conoce al PAN, por cierto, y a (Gustavo) Madero, que tampoco conoce al PAN, por cierto, que este ciudadano ya no milita en el PAN, que me quitaron mis derechos y con ello me liberaron de mis obligaciones, ¿cual traición?. Soy un panista genuino y preparo mi regreso al PAN. Hace seis años buscó a dirigentes priistas para promover el voto útil a favor de Felipe Calderón y, hoy ya se desfondó la campaña de Josefina Vázquez Mota, quien está fuera de la competencia. Hoy hay dos finalistas, Peña Nieto y López Obrador, y nosotros decidimos ir a apoyar a Peña Nieto.
El apoyo de Espino Barrientos, que nació en Durango, Durango, el 29 de noviembre de 1959; tiene trascendencia pues sido Presidente Nacional del PAN; Presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, conformada por los partidos políticos de corte humanista del continente, diputado Federal a la LVI Legislatura, primer Secretario de la Comisión de la Defensa Nacional y coordinador de Seguridad del Grupo Parlamentario de Acción Nacional. En el 2001 fue diputado federal a la LVIII Legislatura, presidente de la Comisión Especial de Seguridad Pública e integrante de la Comisión de Energía. Hoy es el dirigente nacional del Movimiento Volver a Empezar.
Al ganar la elección interna a Ernesto Cordero, la decisión personal o colectiva del panismo militante en el gobierno federal, los estados o el partido pareció ser sálvese el que pueda y con sus propios medios. Se repartieron candidaturas y la estructura operativa partidista quedó desorientada y pulverizada. Tanto que, en la actualidad los candidatos a diputados locales, senadores y delegacionales no tienen claro si su campaña comprende a la candidata presidencial o si cada quien se rasca con sus propias uñas. Esto es lo que ha prevalecido.
Ya habrá tiempo de repartir culpas.