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De la misma manada
México, D.F., 27 de septiembre de 2011 (Quadratín).- Uno de los sentimientos que privan en la ciudadanía es el de la indefensión, tanto ante los delincuentes como ante las injusticias de representantes de la autoridad, independientemente del rango, municipal, estatal, federal o del poder al que corresponda.
El municipio de San Salvador Atenco, en el estado de México fue escenario de uno de esos acontecimientos que al paso del tiempo se convierten en argumentos para el cine, dadas las implicaciones sociológicas, éticas y políticas que descubren.
Cuando los habitantes de una comunidad deciden hacer justicia con sus propios medios y con su propia mano, mucho factores desde sicológicos hasta políticos debieran analizarse.
En medio del fragor de las batallas de la prolongada e intensiva guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, en la que la parte gubernamental asegura ir ganando, los pobladores de Nexquipayac, en el municipio de San Salvador Atenco, retuvieron y golpearon a cuatro presuntos asaltantes de transporte público, con un saldo, hasta ahora, de un muerto, el cual fue custodiado por el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
Esa fue la reacción popular.
Los vecinos afirman que no es el primer atraco y ante la ausencia de acciones de la policía decidieron hacerse justicia por su propia mano.
De acuerdo a las versiones periodísticas, según las primeras investigaciones, al menos 500 pobladores de esta comunidad decidieron hacer justicia, luego de la detención de cuatro presuntos delincuentes, entre ellos una mujer, quienes habían asaltado una combi de pasajeros de la ruta 115 de la línea Valle de México. El asalto fue detectado por un grupo de bicitaxistas, los que iniciaron el linchamiento.
Por su parte, Alfredo Castillo, procurador del Estado de México, dio a conocer que familiares del hombre que fue linchado el domingo en el Municipio de San Salvador Atenco, ya identificaron su cuerpo, se trata de Víctor Rodolfo González Núñez
El recuento de los hechos dice que Jesús Ernesto Nava Pineda, de 30 años, conducía la camioneta del transporte público, en la que viajaban Evelyn Jazmín Nieto Esquivel, de 25 años; Víctor Rodolfo González Núñez, de 26, y Julio César N, de entre 25 y 30 años.
Algunos testigos indicaron que la camioneta circulaba sobre Calzada de los Gallos, Poblado de San Cristóbal Nexquipayac.
A la altura de Calle Hidalgo los ladrones comenzaron a despojar a los pasajeros de sus pertenencias, observados por un grupo de bicitaxistas.
Comentan que el chofer de la unidad pidió ayuda a los conductores de los bicitaxis, y empezó el pleito, dijo uno de los oficiales de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE).
Un grupo de aproximadamente 20 personas sometió a los asaltantes, golpeándolos en el mismo sitio, así como al conductor de la combi, quien fue acusado de ser cómplice, después fueron llevados hasta la plaza.
Los policías no pudieron rescatar a González Núñez, quien falleció ante la mirada de los pobladores que lo ultimaron a golpes en la plaza del poblado.
Policías municipales y de la ASE se apostaron en la zona, pero no fue sino hasta cerca de las 17:30 horas que lograron ingresar al sitio para tratar de rescatar a las cuatro personas.
Espeluznante, doloroso, abusivo, increíble pero total y absolutamente real, crudo y dramático. Eso sí, una de las caras más duras del México actual.
La frágil gobernabilidad en su expresión más burda, el cansancio ciudadano ante el abuso y la decisión de hacer justicia con la propia mano, así sea a patadas.