
Pecados y virtudes
México, D.F., 25 de noviembre de 2011 (Quadratín).- Sin duda alguna la política se convirtió ya, como algunos deportes, en actividad de alto riesgo. Con cualquier cambio, intempestivo o programado, sorpresivo o deseado, los políticos pasan de los reflectores a la más fría y oscura de las soledades. El senador Manlio Fabio Beltrones lo anticipó en su carta de declinación a la candidatura priista por la Presidencia de la República: Mañana empiezo otra vez.
Beltrones es un político experimentado, inteligente, astuto, capaz pero no es popular. De finas maneras, pulcro en su imagen, sin embargo no despierta esa simpatía propia de los actores. El tiempo y los acontecimientos dirán si su decisión fue la acertada para su vida, para su partido y para el país. Regresa a lo que llama su militancia, lealtad y convicción política. Es decir, pretende ser un ciudadano común, nada más.
Su decisión merece el reconocimiento. No había transcurrido el plazo de duelo que se concede a cualquier funeral, cuando varios de los más cercanos a Beltrones estaban al lado del hoy invencible Enrique Peña Nieto. Entrañable de Beltrones, compañero de mil batallas, Emilio Gamboa Patrón, al frente del sector popular priista volcó al partido todo hacia la candidatura (lo de pre ya sale sobrando a estas alturas) hacia el ex gobernador mexiquense.
La política antaño era un oficio respetado y a veces hasta reconocido.
Hoy ya no. Sólo hay que observar el liderazgo cuestionado en prácticamente todos los partidos políticos.
Ergo, los liderazgos políticos están cuestionados, vituperados, criticados y, ¿odiados?
Aquí están los hechos: el priista Humberto Moreira Valdés, es político de oficio, maestro de profesión, cuenta con estudios en Análisis Político, Políticas Públicas y Sociología Comunitaria Aplicada, fue gobernador de su estado pero hoy es más cuestionado que reconocido. En unos cuantos meses demostró que sin aparato burocrático de gobierno, no arrastra. Se le percibe con los pies en la calle.
Acción Nacional no es diferente. Su líder Gustavo Madero Muñoz, es percibido como peón del presidente Felipe Calderón. De personalidad grisacea, opacada y sin luz, el descendiente del prócer revolucionario Francisco I. Madero, goza del apoyo que le viene de las alturas pues las bases apenas lo conocen.
El PRD está en similares circunstancias. Salvo el liderazgo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el de Andrés Manuel López Obrador, cada uno en su esquina, la dirigencia formal, como las del PRI y el PAN, carecen de la calidad moral y del respaldo de su militancia. Conocido por su amistad y sociedad política con Jesús Ortega, el hoy líder del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva, se inició en las lides de la política en el Partido Socialista de los Trabajadores y fue conocido como el tragabalas, de la Liga Comunista 23 de Septiembre, organización guerrillera que buscaba terminar con el régimen priista a través de la lucha armada, recibió un balazo en la mandíbula.
Su papel actual en la dirigencia perredista se le concibe sólo como parte de los chuchos.
Ni qué decir de Arturo Escobar y Vega, es miembro del Partido Verde Ecologista de México, propiedad dde la familia González Torres. Es abogado de profesión, se ha desempeñado como Diputado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Diputado Federal y Senador de la República.
Se recuerda que en julio de 2009, fue detenido en el Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo, Chiapas, por no reportar cerca de un millón de pesos en efectivo en su maleta de mano. Captado por la cámara de video del aeropuerto, aceptó ser él quien aparecía en la grabación, pero rechazó que el bolso fuera suyo.
Nueva Alianza, es un caso especial, porque aunque Luis Castro Obregón, un intelectual bien formado que, como dirigente es muy reciente y se le percibe como empleado de la verdadera líder, la profesora Elba Esther Gordillo Morales.
Qué decir de Alberto Anaya, del Partido del Trabajo, un sociólogo regiomontano, fundador del Frente Popular Tierra y Libertad, en Nuevo León en 1973. Se dice que sirvió a los intereses de Raúl Salinas de Gortari en aquella entidad, para mediatizar a la oposición local. Actualmente es senador de la República.
El hoy Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, fundado por el veracruzano Dante Delgado Rannauro, es hoy liderado por el acapulqueño Luis Walton Aburto, quien militó intensamente en el PRI hasta 1988, cuando la escisión provocada por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, y su corriente democrática.
Por eso, por estas historias, no es raro que las alianzas fraguadas entre estos personajes sean las cuestionadas y criticadas, ni más ni menos que como lo son, ellos mismos. Solo que mientras Manlio Fabio puede regresar a la militancia, ellos se irían, a la nada.