Ojo por ojo, arancel por arancel
México, D. F., 30 de mayo del 2011 (Quadratín).- Flaco favor le hicieron al secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, quienes decidieron lanzarlo como el precandidato oficial, es decir, el que tiene el apoyo del presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República.
Su destape en el más puro estilo tradicional de promover la cargada desencadenó el rechazo de propios y extraños al titular de las finanzas nacionales, quien reaccionó bien ante el apoyo institucional. Si quiere, pero no son los tiempos, respondió.
Quienes llevan delantera al secretario de Hacienda y Crédito Público, la líder de la fracción panista en la Cámara de Diputados, Josefina Vázquez Mota, así como el senador Santiago Creel Miranda, exigieron de inmediato suelo parejo. Eso quiere decir, para quienes no están familiarizados con el lenguaje político, que el gobierno del presidente Calderón haga que todos los precandidatos del PAN gocen de las mismas prerrogativas, facilidades, respaldo y respeto que van implícitos en el apoyo institucional a Cordero Arroyo.
En los corrillos circulan distintas interpretaciones. Entre otras, hay una que se repite con insistencia, en el sentido de que, con ese destape, no se trata de un dedazo del presidente, sino de una estrategia mediática, en cuyo diseño participan nacionales y extranjeros.
Cordero tiene, en primerísimo lugar, el apoyo con todo lo que implique de los concesionarios de televisión y radio, quienes aunque dicen y saben que la caballada azul está tan flaca, que la pretensión de Los Pinos es generar polémica para que hablen de sus rocines. Hay quienes dicen que los detalles de esta táctica, los tienen y puede consultarse con los artífices de la estrategia política, Dick Morris y Antonio Sola, así como despachos nacionales que los apoyan.
Por supuesto que los partidos de oposición al gobierno panista, principalmente el PRI y el PRD están de fiesta. Cuando el jueves pasado un grupo de 134 panistas, líderes la mayoría, hicieron público el respaldo del secretario de Hacienda, se alegraron porque, desde ahora pueden minar la precandidatura de quien forma parte, desde siempre, del círculo político más cercano al presidente Calderón.
El senador Creel, quien ya vivió la experiencia de ser el precandidato oficial a la presidencia, dijo que la decisión será tomada por la militancia. Agregó no decide alguien que está arriba, no deciden los dirigentes, ni quienes están en el gobierno, decide el panista simple y llanamente.
No va a haber imposición, consigna, dedazo y basta con que alguien lo intente para hacer que el panismo lo rechace.
Presumió la ventaja en la preferencia que, dice, le da el 40 por ciento de los panistas la preferencia por la candidatura presidencial blanquiazul.
Por su parte, la diputada Vázquez Mota, quien avanza sólidamente en las preferencias panistas, afirmó que en el PAN no existen los precandidatos únicos e hizo un llamado a los precandidatos presidenciales panistas a evitar confrontaciones estériles y luchas internas.
La bancada panista tiene su órgano informativo, Semana GPPAN, en el que dice que el proceso interno partidista debe ser democrático y de avanzada y por eso requerimos ratificar que mantenemos la congruencia. Es hora de fortalecer un partido de legalidad, de institucionalidad y reglas claras.
En el equipo cercano al secretario de Hacienda, ya se habla del TUCOCOR, la continuación del priista TUCOM (Todos Unidos contra Madrazo), solo que ahora el organismo informal es Todos Unidos contra Cordero.
Falta mucho por ver en la selección panista y mucho, mucho más, en la competencia por la Presidencia de la República del 2012.
Por cierto, según el Índice BGC-Excélsior de Popularidad, es Margarita Zavala la panista más popular: tiene 62% de aceptación. Le sigue muy de cerca Josefina Vázquez Mota. Subió algo más de 3 puntos respecto al último semestre; es la más conocida y 6 de cada 10 han oído hablar de ella.
En ese mismo conteo, Santiago Creel tiene 55%. Los demás se ubican debajo de la franja de los 50 puntos. Esto es, que no son ni populares ni impopulares y ahí se ubican los secretarios de Estado con aspiraciones presidenciales: Heriberto Félix, Alonso Lujambio y Javier Lozano. Y muy en el fondo, pero muy en el fondo, Ernesto Cordero con un 17%.
Lo cierto, lo verdadero, es que no hay nada para nadie, por mucho que se vean ventajas en encuestas o sondeos. Se va a poner cardiaco el asunto.