
Los datos no garantizan éxito para la elección judicial
México, DF. 18 de abril del 2012 (Quadratín).- Sin lugar a dudas, uno de los instrumentos menos útil para razonar el voto y elegir funcionarios, es el llamado debate. Su formato, sus características y su rigidez lo volvieron, desde su nacimiento, en un hecho mediático de mucho ruido y pocas nueces.
Si por debates fuera, Diego Fernández de Ceballos (el jefe) hubiera sido presidente en vez de quien ejerció el mandato, Ernesto Zedillo Ponce de León. Igualmente los ciudadanos hubieran conocido algo mas del candidato panista Vicente Fox, quien ganó a partir de su hoy, hoy, hoy y que como gobernante no pudo cumplir su exigencia.
Existe un programa de música en Opus 94.1, la estación de música clásica del Instituto Mexicano de la Radio, que se llama la otra versión interpretaciones de distintas orquestas y momentos a propósito de una misma pieza o un mismo tema.
Los debates se volvieron eso, cada candidato plantea su interpretación acerca de los grandes temas. En la forma, por supuesto, pero mas en el fondo, los electores esperarían otro resultado de ese método.
Los 10 integrantes del Comité Técnico que asesora al Instituto Federal Electoral para la realización de los debates presidenciales tienen un mismo propósito: que el formato sea más dinámico, activo y vivo que en 1994, 2000 y 2006.
Un verdadero debate y no una sucesión de discursos o de presentaciones, ésa es la idea que ha prevalecido, dijo el consejero electoral Sergio García Ramírez, presidente de la Comisión Temporal de Debates del IFE, que se encargará de la organización de los dos encuentros oficiales a que se someterá a los candidatos presidenciales.
Los académicos, especialistas e investigadores que integran el comité propusieron dos escenarios bajo los cuales podrían llevarse a cabo los debates electorales que el IFE organizará, el primero el 6 de mayo en el World Trade Center de la Ciudad de México. El segundo se llevará a cabo en la Expo Guadalajara, probablemente el domingo 10 de junio.
Sin embargo, ya varios medios organizan sus debates informales. Los representantes de los partidos y la comisión temporal de debates acordaron una batería de preguntas planteadas por especialistas para que sean respondidas al azar, y que cada ejercicio dure dos horas, los involucrados deberán definir este lunes todos los detalles y elegir a los moderadores. Solo Andrés Manuel López Obrador no está de acuerdo con el formato de los dos debates que organizará el IFE pues están a modo. Su malestar –dice– es porque el formato está muy limitado, poco tiempo, es como un spot, no hay tiempo suficiente para el debate, son dos minutos para la exposición de los temas, los están haciendo a modo el formato. No quieren debatir esa es la verdad, afortunadamente ya hay la invitación de otros debates (.) ya me invitó Carmen Aristegui, también Milenio y falta que nos invite TV Azteca y Televisa en particular, faltan otras invitaciones.
Los representantes de los aspirantes presidenciales acordaron que para los dos debates oficiales, se elaborará una lista de 120 a 200 preguntas preparadas por intelectuales, académicos y especialistas en rubros como política y gobierno, economía y empleo, seguridad y justicia, entre otros.
El jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, consideró que el IFE debería modernizar los debates entre los candidatos presidenciales, a fin de hacerlos ágiles, a manera de diálogo, para que los ciudadanos puedan conocer sus propuestas. El mandatario local advirtió que un debate no tiene tantas reglas, tienes que estar dispuesto a contestar lo que sea, a comentar, a interrumpir si es necesario, a dar tu punto de vista y yo pensaría que los ciudadanos son lo que quisieran escuchar, un debate real, porque si no es tan acartonado que cada quien habla hasta dos minutos, bueno son hasta aburridos diría yo, esos debates.
La Comisión de Debates del IFE y los representantes de los candidatos presidenciales definieron el formato de los encuentros en una reunión de más de cinco horas y definieron que los debates durarán 120 minutos, con tres rondas de preguntas por candidato para que en total aborden seis temas. Los tópicos serán economía y empleo; seguridad y justicia; desarrollo sustentable; desarrollo social; política interior y gobierno, además de política exterior. Serán tratados tres en un primer debate y tres en el segundo, aunque aún no se define cómo se repartirán.
En los debates habrá pregunta- respuesta, réplica y contrarréplica. El moderador será el que lea las preguntas, tarea en la que aun no hay definición y se barajan nombres de comunicadores, aunque hay quien preferiría lo hiciera algún académico.
El resultado será que el electorado tenga un poco de mas espectáculo, justo lo que sobra.
Foto:Web