Abelardo Martín Miranda/ Dintel/ Las prisas del ”peje” Ebrard

México, D.F. 18 de septiembre 2012 (Quadratín).- El jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubón, no tiene fama de ser acaudalado. Mucho menos que, a sus 52 años pudiera retirarse y vivir de sus ahorros acumulados en 30 años de sacrificado y abnegado servicio público. Menos aún si su segunda sobrevivencia política la obtuvo por la voluntad de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, ya anunció el inicio de su campaña pre-pre-pre electoral por la Presidencia de la República en el 2018, al término del periodo de Enrique Peña Nieto. Pasa por alto Ebrard el dicho popular de ”no por mucho madrugar, amanece más temprano”. A menos que haya negociado ya algún ingreso otorgado -como el de Andrés Manuel– por un grupo de patrocinadores, simpatizantes y amigos ”desinteresados” y que confían en el triunfo de este representante de la izquierda nacional.
Ebrard aspira a ser el candidato único de los partidos de izquierda a la presidencia de México en 2018, incluido del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en gestación como partido político.
”Salvo que hubiera otra condición, porque seis años son una eternidad, no veo por qué no”, dice. ”Solo podemos ganar unidos y con el candidato que sí pueda ya en esa circunstancia ganar, vamos a ver qué pasa en estos cinco años, sería muy pretencioso y soberbio de mi parte decir que yo soy el único que puede ser”.
López Obrador, sin embargo, no se ha descartado y podría presentarse como candidato a la presidencia por tercera ocasión. En 2011, el jefe del gobierno de la Ciudad de México perdió frente a López Obrador la candidatura presidencial de la coalición de izquierda, Movimiento Progresista. Ahora, Ebrard advierte que solo unida, la izquierda tiene posibilidades de triunfo. Confía en la ”racionalidad” de quienes en su momento aspiren a obtener la candidatura presidencial por parte de la izquierda, incluido López Obrador. ”Todo mundo tiene intereses legítimos, es la política, pero el límite es: no vamos a tomar ninguna decisión que nos destruya y todos perdamos”.
Ebrard, quien este lunes presentó su último informe de gobierno ante la Asamblea Legislativa del DF, dijo que a partir de diciembre próximo quedará desempleado, una situación que, asegura, ya había previsto. Aunque a principios de septiembre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo nombró presidente del Comité de Ciudades Seguras, dice que el cargo es honorario y que la organización internacional solo cubrirá sus gastos de viajes. ”Yo no aceptaría ni me gustaría recibir un salario de ninguna institución ajena a México… tendré que trabajar de otra forma”, dice. Luego comenta que una de sus principales actividades será como ponente en distintos foros, mismos que le servirán de plataforma para hacer precampaña. ”Hay una gran cantidad de invitaciones que tengo ahí para eso, entonces mi nivel de vida lo voy a mantener, porque el sueldo que yo tengo aquí pues son menos de 80,000 pesos, yo creo que sí puedo mantener más o menos ese nivel”.
Sobre la precampaña que planea realizar para ganar la candidatura presidencial, dice que será austera, sin apoyo económico de partidos políticos o fundaciones, porque recurrirá principalmente a las redes sociales para promocionar su imagen en el país.
Después de que López Obrador perdió las elecciones de 2006, también inició una precampaña independiente que incluyó recorridos por todo el país. ”Lo que vas a ver a partir de enero con tu servidor es a Marcelo, ex jefe de gobierno, yendo a conferencias, reuniones, mítines, en redes sociales, voy a estar mucho en redes sociales, o sea, en la esfera de lo que hace un ciudadano. Yo no le voy a pedir recursos a ningún partido para hacer nada, ni va a ser una precampaña de cartón, no vamos a tener spots”, precisó.
Calificado en 2010 como el mejor alcalde del mundo por el proyecto World dijo que nunca pensó el retiro de López Obrador de la política después de los comicios electorales de 2012, como el propio candidato presidencial lo prometió. ”Muchas veces tienes que decir cosas que en ese momento te convienen o debes decir”, comenta.
Ebrard llegará a la contienda electoral presidencial con casi 60 años de edad. ”Imagínate, qué horror”, ríe y luego, en tono serio, agrega: ”llegas en tu plenitud política y, como ser humano, llegas con otra visión del mundo, no se da todo por la edad…, puede ser bueno para plantearse retos como gobernar el país”.
Pero la pregunta de fondo es si tiene tanto patrimonio o ”cochinito” como para estar tan despreocupado como parece.
¿Cree que amanecerá antes?
Foto:Ambientación