
¿Lealtad a quién?
Oaxaca, Oax., 01 de julio del 2011(Quadratín).- Rodolfo Siller Rodríguez fue un culto e ilustre político coahuilense que sabía mucho de su oficio, la política, a la que definía como el arte de lo posible.
Fundador del Instituto de Estudios Políticos y Sociales (IEPES) del PRI, diputado federal, discípulo de Alfonso Corona del Rosal y un currículum y sabiduría extensa que no alcanzó para lograr la gubernatura de Coahuila que tuvo en la bolsa.
Diálogo, negociación y uso oportuno y decidido de los instrumentos del poder son las herramientas del político experimentado.
La reflexión viene al caso por la clase de política que impartió, en conferencia de medios y en entrevistas por separado, la maestra Elba Esther Gordillo Morales.
Con su relato exhibió y encueró a la real política, es decir, la actividad que desempeña un político mexicano de profesión. Los instrumentos son: diálogo, secreto, negociación, sumisión, chantaje, traición que es, en la práctica, lo que ocurre en los intersticios de los círculos políticos.
La dirigente del magisterio nacional, la maestra Gordillo es el mejor testimonio de la política nacional.
Narra sin desparpajo sus acuerdos secretos, las traiciones que la han perseguido como víctima y, también, como victimaria.
Seguramente algunos de quienes recibió apoyo, consejo o ayuda, se sienten hoy traicionados por ella, como ella a su vez, narra a algunos que la traicionaron.
Su imagen, su desempeño como líder magisterial, como fundadora del partido Nueva Alianza, como líder de muchos políticos de profesión, constituye un reflejo fiel de la clase política nacional.
Por eso, el que descubra los acuerdos secretos con el presidente Felipe Calderón, que ya todo el mundo sabía, devela la ética y los principios que rigen a los políticos.
Nada que valga la pena.
La sociedad es solo testigo mudo de una clase de política.