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OAXACA, Oax. 22 de septiembre de 2013 (Quadratín).- En el marco del Plan Estratégico de Difusión del Sistema de Justicia Penal en el Estado de Oaxaca, se llevó a cabo en la ciudad de Tuxtepec los días 20 y 21 de septiembre del presente año el taller para periodistas: “Los nuevos retos ante la reforma al sistema de justicia penal“, impartido por el dos veces ganador del Premio Nacional de Periodismo, Marco Lara Klahr.
En este escenario, donde el próximo viernes 27 se pondrá en marcha el Sistema Acusatorio Adversarial para toda la región del Papaloapan, el especialista en periodismo judicial señaló que la Reforma constitucional de junio de 2008, es la reforma de mayor envergadura después de la Constitución de 1917.
“Nunca antes se habían reformado tantos artículos, y nunca tan dramáticamente, y son las reformas del debido proceso legal”, expuso ante los periodistas de los diversos medios de comunicación de la Cuenca que asistieron al taller organizado de manera coordinada por el Poder Judicial, la Procuraduría General de Justicia, la Procuraduría de la Defensa del Indígena y Grupos Vulnerables, la Secretaría de Seguridad Pública y el Órgano implementador del Sistema Acusatorio en el Estado de Oaxaca.
Esta reforma permite transitar al país de un sistema de justicia penal inquisitorio, basado en la presunción de la culpabilidad de las personas imputadas de delito, dejando de lado el resarcimiento a la víctima, a uno de corte acusatorio, basado en el respeto a las garantías procesales, con mecanismos de justicia alternativa y el resarcimiento del daño, abundó.
Marco Lara Klahr precisó que los cambios constitucionales de 2008 van de la mano con la Reforma constitucional de los Derechos Humanos de 2011, que incorpora el principio pro-persona; la Ley general de Víctimas, que establece por primera vez en México un mecanismo que obliga al Estado a amparar a las personas que han sufrido un delito y, la nueva Ley de Amparo, mediante la cual se puede amparar un derecho humano que no esté contemplado en la Constitución Federal pero que si protegen los tratados internacionales.
En este contexto garantista donde se protegerán mejor los derechos de las víctimas y de los detenidos, que hoy resultan afectados por la forma de comunicar vinculada a un sistema autoritario, el periodista dejará de ser un simple maquilador de la noticia para convertirse en un profesional de la información judicial, resaltó el especialista.
“Los periodistas nos formamos prácticamente en la calle, pero con el nuevo sistema nuestro papel es ser diseminadores de derechos”, dijo refiriéndose a que actualmente es necesario estar informado sobre los derechos del debido proceso y los derechos de la personalidad.
Los periodistas deben conocer bien estos derechos para reconocer los que tienen como informadores de la noticia y los que tienen las personas imputadas o víctimas, ya que de acuerdo al principio de proporcionalidad, los derechos de estas últimas tienen mayor peso que la libertad de expresión, indicó.
“Tenemos que hacer que nuestra comunidad nos quiera”, concluyó luego de explicar que los periodistas judiciales podrán disponer de mayor y mejor información para darla a conocer a sus audiencias.