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VERACRUZ, Ver., 15 de enero de 2015.- El alcalde de Acultzingo, Salomón Cid Villa, gobierna su municipio desde lejos. Él y toda su comuna tienen temor de ocupar el Palacio Municipal de la localidad, están amenazados por el crimen organizado. La situación es tan grave que el gobierno federal lo tiene escondido junto a su familia en un lugar secreto que ni el mismo munícipe sabe cómo llegar.
En entrevista telefónica para Quadratín Veracruz, explicó que el 10 de octubre de 2014 tuvo que salir huyendo de sus oficinas porque estaba amenazado por un grupo delictivo. Aunque muchos pensaron que lo habían secuestrado, en realidad viajó a la Ciudad de México a pedirle ayuda, de manera directa, al secretario de Gobierno, Miguel Ángel Osorio Chong.
El lunes 12 de enero de este 2015, Cid Villa regresó a la ciudad tras estar exiliado por más de dos meses. Su arribo causó expectación entre la población no sólo porque algunos hacían muerto sino por el aparato de seguridad que lo acompañaba, nunca antes visto en ese pueblo.
Aunque ese día el discurso giró en torno a su regreso para tomar las riendas de la Presidencia Municipal para tranquilidad de la población, la realidad es muy diferente porque apenas acabó el evento protocolario, Cid Villa se fue del municipio, escoltado por patrullas y guardias federales.
“En el tiempo de mi ausencia estuve solicitando apoyo. Algunos piensan que salí huyendo espantado pero no, salí en auxilio y en apoyo para todo mi pueblo y ahorita ya se los demostré y ahí está el Mando Único, es el primer municipio que se decide autorizar, en Asamblea General, para que se hiciera todo esto”.
Y recordó: “El Secretario Osorio Chong me atendió el día 20 de noviembre, y es una de las personas que también me está apoyando bastante y por eso estoy agradecido con todas mis instituciones (…) yo me salí desde el día 23 de octubre hasta el día 23 de diciembre”.
Acultzingo es un municipio ubicado en la zona serrana del centro del estado de Veracruz, las urbes más cercanas que tiene son Córdoba y Orizaba. Hasta hace poco era una comunidad tranquila.
Sin embargo, el 1 de septiembre de 2014, el Ejército Mexicano arribó a una de las comunidades de la localidad y desmanteló un campo de adiestramiento clandestino para sicarios, dentro de un rancho.
Este hecho desencadenó una serie de hechos delictivos que causaron pánico entre la población como el asesinato del ex alcalde de la ciudad, Cándido Morales Andrade.
Es por eso que a pesar del regreso del alcalde Cid Villa, este 12 de enero, él gobierna desde otro lugar, lejos del municipio e incluso asegura que vive en una casa que ni él mismo conoce su ubicación.
“Yo voy a y vengo al municipio hasta que se barra a toda esa delincuencia que ya se engredó ahí y que el pueblo y nosotros como autoridades estamos cansados de que pidan charola, de que te secuestren, de que te espanten, de que te amenacen y yo creo que eso se va a terminar ya”.
¿Desde dónde opera usted?
“Yo opero desde un lugar que ni yo mismo sé pero gracias a Dios estoy bien y estoy seguro, y la confianza que me brindaron, me da mucho gusto. Mi familia también está protegida junto conmigo”.
A pesar de la seguridad federal que lo resguarda, el alcalde no quiso hablar sobre las personas que lo amenazaron y las que lo hicieron huir del municipio el año pasado.
“Toda ese cronograma de las cosas que han pasado en el municipio me parece que ya la tienen o más bien ya tienen el dato bien nuestras dependencias encargadas, ahí sí, datos que son muy confidenciales, que se están checando para dar con los responsables y nosotros estamos en la mejor disposición de aportar la información que se pueda para llegar hasta las últimas consecuencias”.
¿Pero tiene que ver con el crimen organizado?
“Así es. Efectivamente, sientes temor por la capacidad que ya tiene la delincuencia organizada pero yo creo en mi pueblo, estoy con ellos con las dependencias y yo creo que estamos mucho mejor parados porque ellos son muy pocos y los que queremos que esto salga adelante somos mucho más”.