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TEXCOCO, Edomex., 6 de septiembre de 2014 (Oaxaca).- Será un “suicidio ecológico” la construcción del nuevo Aeropuerto en el ex lago de Texcoco, consideró el senador perredista Alejandro Encinas Rodríguez, quien se manifestó en contra del proyecto del presidente Enrique Peña Nieto.
Encinas, quien fuera titular de la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, recordó las consecuencias que implica la construcción de grandes edificaciones en zonas lacustres, sin los estudios ambientales adecuados.
Puso como ejemplo el caso de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que se empezó a construir en 2005 en las instalaciones del actual Aeropuerto, luego de que un movimiento social en San Salvador Atenco cancelara el plan de la administración foxista de construir el nuevo en la zona de Texcoco.
El senador por el Estado de México subrayó que los gobiernos deben definir hacia dónde debe crecer la ciudad, cuáles son las zonas de amortiguamiento y, en lo fundamental, cuál es el aforo que impactará a la zona centro del país, con la instalación de una infraestructura de esta naturaleza.
Señaló también que la Terminal 2 del AICM fue proyectada para resistir hundimientos de hasta tres centímetros anuales; sin embargo, se hunde hasta 30 centímetros cada año; la inversión para evitar el hundimiento de dicha obra costaría cerca de mil millones de pesos.
Respecto al presupuesto para la construcción del nuevo Aeropuerto, Encinas Rodríguez informó que el gobierno federal había señalado que la inversión inicial sería de 120 mil millones de pesos; sin embargo, aclaró, en el sitio oficial del proyecto se publica que la inversión total ascenderá a 169 mil millones de pesos.
El plan proyecta que 58 por ciento de esos recursos sea de origen público y 42 por ciento de procedencia privada. El dinero público se compondrá de ingresos fiscales multianuales, inversión y excedentes. El privado principalmente provendrá de créditos bancarios y de la emisión de bonos gubernamentales. Incluso, externó, el gobierno federal tendrá que esperar más de 20 años para recuperar la inversión pública que destinará al nuevo Aeropuerto.
El senador Encinas hizo énfasis en que el diseño del nuevo Aeropuerto abarca las tierras donde se pensaba realizar el proyecto 2001-2002 en el Estado de México, es decir, en San Salvador Atenco. Recientemente el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco anunció un plan de acción con marchas, protestas y bloqueos, además de ir por la vía legal para defender sus tierras contra la construcción del nuevo Aeropuerto en la zona de Texcoco, anunciado por Enrique Peña Nieto.
“Recuerden lo que les querían pagar por metro cuadrado, una verdadera burla: entre 80 centavos y 1.50. El resultado ya lo conocemos, una violencia inaudita por parte de los cuerpos policíacos contra los manifestantes que defendían sus tierras”, expresó el senador.
Al referirse a los temas ambientales, subrayó que la problemática es más grave aún; ya que un estudio realizado hace unos años y que fue presentado por el ex secretario de Obras y Servicios del GDF, César Buenrostro, señala que la región del Lago de Texcoco es una zona inundable, por lo que no es idóneo construir un Aeropuerto ahí.
De igual manera, un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en septiembre de 1995, menciona que de seis opciones para construir un Aeropuerto, Texcoco es el peor sitio, ya que presentaría el mayor número de impactos “adversos significativos” para el entorno del Valle de México.