
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 14 de octubre de 2013 (Quadratín).- La directora de la escuela primaria España, en Oaxaca, Genoveva Mendoza Gómez, agradeció a los padres de familia “que de manera paciente nos esperaron y comprendieron nuestra lucha”.
Al formalizar el inicio del ciclo escolar, en esta escuela donde hubo varias protestas para exigir el retorno de los profesores, la directora dijo que volver a las aulas “es motivo de regocijo porque recibimos una generación más de niños que vienen deseosos de aprender”.
Después del homenaje, la profesora expresó que recibían a los alumnos “con la más alta expectativa y el deseo de que la estancia sea agradable”.
Explicó que si bien las movilizaciones contemplan “la defensa de nuestro empleo, también conlleva la defensa de la escuela pública, hasta con nuestra vida, si fuera necesario”.
Según Genoveva Mendoza, en breve, con la reforma educativa, la escuela ya no será para todos, sino únicamente para aquellos padres que puedan pagar la educación de sus hijos.
“No los defraudaremos, compensaremos con mayor esfuerzo y absoluta dedicación su espera”, dijo.
Habló del programa de recuperación académica que habrá de llevar la institución, que tendrá clases de ocho de la mañana a 13:15 horas, de lunes a viernes.
Con el compromiso, la disposición de parte del personal de esta institución, de recuperar los contenidos programáticos y el apoyo de los padres de familia, lo vamos a lograr, dijo.
Al término de la ceremonia, una madre de familia se acercó al micrófono para arengar. Llamaba a los padres de familia a una reunión “porque no puede ser así nada más” que regresen a clases.
El llamado tuvo poco eco. Algunos querían saber cómo sería el mecanismo de recuperación de clases, otros daban gracias que ya estaban de vuelta en la escuela.
Pero la señora seguía molesta, inconforme “necesitamos reunirnos, dejar en claro que ya no queremos más paros”.
Una más le respondió: “señora, ya comenzaron las clases, si no quiere así, para eso están las escuelas particulares”, voz que secundaron otros padres de familia.
Mientras tanto, los niños ingresaban a sus aulas, con algo de sueño, saludándose, atentos de la recomendación de sus maestros.