A 5 años, no dejemos solo a nadie
Juchitán, Oax. 1 de marzo 2011 (Quadratín).- Al menos en Oaxaca los priistas no tendrán mucho que celebrar este cuatro de marzo en ocasión del aniversario 82 de su fundación.
Los priistas perdieron el gobierno de Oaxaca y también por primera vez en la historia legislativa de la entidad, no tienen la mayoría en el Congreso local.
Tuvieron, eso sí, un incremento sustancial en la votación del pasado cuatro de julio al contabilizar 613 mil sufragios para colocarse arriba de su voto duro estimado en 400 mil. Ese capital electoral, sin embargo, empieza a dilapidarse.
Los priistas están divididos. Y la pelea no solamente es por el control de los nueve millones de pesos que el Instituto Estatal Electoral de Oaxaca (IEEO), le asignó al PRI como prerrogativa para el ejercicio de este año.
La disputa tampoco es únicamente por el poder político para tener el control de las candidaturas a diputados y senadores en las elecciones presidenciales de 2012 y de diputados locales dentro de tres años.
Tras su derrota electoral, a mediados de julio del año pasado, Eviel Pérez Magaña fue nombrado presidente del Comité Directivo Estatal del priismo oaxaqueño en sustitución de Adolfo Toledo Infanzón, quien se fue a la dirección estatal de la CNC.
Con el poder en las manos, el entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz, no tuvo obstáculo alguno para arropar a Eviel Pérez Magaña y catapultarlo desde el PRI como firme prospecto a una senaduría, pero
En el camino de Eviel Pérez Magaña se atravesó Jorge Franco Vargas y el PRI se convulsionó. Franco Vargas recorrió y recorre el territorio estatal, sostiene encuentros con priistas, desafía al ex candidato derrotado y le exige al comité nacional que le permitan a los priistas oaxaqueños elegir a sus nuevos dirigentes.
Franco Vargas sabe lo que quiere. Todos los saben. Va arrebatarles el control del PRI a los personeros de Ulises Ruiz Ortiz y tiene todo para lograrlo, hasta una excelente interlocución con el gobierno aliancista de Gabino Cué. Interlocución y no sumisión, dijo hace unos días.
La oficina de Jorge Franco se localiza en la residencial agencia de San Felipe del Agua. Todos los días registra una incesante actividad. Alcaldes y ex alcaldes, líderes naturales y formales del PRI y ex líderes de Convergencia, PRD y PT entran y salen de esa oficina desde donde Jorge Franco despacha frente a una mesa de centro que luce un tablero de ajedrez.
Agobiados por la orfandad política, los priistas se vieron sorprendidos ayer luego que un grupo de connotados ex colaboradores del ex gobernador José Murat anunció que interpondrán ante el Tribunal Estatal Electoral un juicio de protección de los derechos políticos.
La disputa por el control del PRI se dará en los tribunales, pero sin lugar a dudas que crecerá en las calles y en los medios de comunicación y no será nada limpia. La idea del juicio es que Jorge Franco defina si regresa o no a la presidencia del PRI.
Los solicitantes del juicio son, entre otros Carmelina Cruz Silva, Lilia Mendoza Cruz, Dinorah Mendoza Cruz, Javier Mendoza Aroche, Armando Fuentes Villatoro, Zarif Zetuna y Juan José Galguera.
Derrotados y huérfanos del poder político la militancia priista no tiene que celebrar este cuatro de marzo en Oaxaca, aunque sus líderes, que se diputan con fiereza la estructura y los recursos del PRI, aprovecharán esa fecha para recurrir a la retórica y a la demagogia.
Los líderes del PRI que aun disfrutan de cargos partidistas como Eviel Pérez, Jorge Toledo, en la CNOP y Adolfo Toledo, en la CNC, sin lugar a dudas que llamarán a la militancia a reflexionar sobre la importancia de la cita con la historia en las elecciones de 2012. Pero
¿Qué van a celebrar?
De Refilón: Si quisiera, el director de Proyectos Estratégicos, José Antonio Estefan Garfias podría revelar cuántos de esos líderes priistas le han pedido que interceda ante Gabino Cué para alcanzar acuerdos en lo oscurito.
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