Inicia el adiós de los órganos autónomos
Alcar Aponte / Colaboración
Oaxaca, Oax. 20 de abril de 2011 (Quadratín).- Quedé de contarles algunas cosas más de mi encuentro con quien dirigió los destinos de esta nación entre los años 1988 a 1994.
Recordaba algunas acciones y políticas implementadas durante esos años: el Tratado de Libre Comercio, la privatización masiva de empresas estatales incluida la banca, la implementación del Programa Nacional de Solidaridad de combate a la pobreza y el restablecimiento de las relaciones Iglesia-Estado y diplomáticas con el Vaticano.
Hoy, unos años después, en el encuentro que sostuvimos los cibernautas con Carlos Salinas de Gortari, hace una clara alusión al pleito de estas dos empresas tan importantes, Telmex contra Televisa, lo compara con un circo. Y se pregunta ¿dónde está el dueño? Él es el que tiene que poner orden en todo esto. Los monopolios impiden el desarrollo. Eso hizo que mi mente volara y pensé ¿quién es el dueño del circo? ¿Será Felipe Calderón? y ¿quiénes son los animales?
Después de eso, haciendo uso de su buena memoria comenta números y datos económicos, a mí se me quedó uno, el peor índice de crecimiento de México fue en el periodo de Vicente Fox, con un 2.3 %, muy por debajo de países como Haití, esto me puso a reflexionar si Vicente Fox es el peor presidente de México. ¿Peor aún que Ernesto Zedillo? ¿Peor que Felipe Calderón? Aún no sé quién es el peor… y probablemente nunca lo sabré.
Hace una comparación muy interesante la inflación es como el mar, en cuanto se desata una tormenta es imparable, así es la inflación.
La crisis de 1995 es la más grave ocurrida en México desde la Revolución de 1910. Sus efectos han sido devastadores: ocasionó la quiebra de miles de empresas y cientos de miles de familias a lo largo y ancho del territorio; provocó que más de 16 millones de mexicanos se sumaran a las filas de la pobreza extrema, comenta en el artículo publicado en días pasados en Milenio, ese es el dato con el que me quedo. Ahí relata una gran, gran cantidad de datos y cifras económicas que apenas alcanzo a entender, desafortunadamente no soy economista; de nueva cuenta mi mente se pregunta ¿quién es peor, Zedillo, Fox o Calderón?
Creo que es obligado contarles la historia de la Ilíada y la Odisea en la cual Homero narra que Ulises tiene que recordar para qué fue hecho
fuiste creado para pensar, leer, conocer y sobre todo, actuar. Virtud contra Conciencia, Salinas opina que la virtud es la conciencia en los textos republicanos.
No pasó desapercibido el tema de los sindicatos, cuando él se refiere a la Quina es terminante y comenta violaron la ley y se las aplicamos.
En fin, Salinas platicó en lo general de diversos temas de la actualidad política social y económica en la que se encuentra el país, así como de su libro Democracia Republicana.
Respecto a algunos comentarios de la primera parte, quiero aclarar que no pretendo hacer un análisis de lo bueno o malo que hizo o no hizo Carlos Salinas, de hecho solo me concreté a narrar algunas de las cosas que compartió y que considero relevantes, no quiero jugar a ser verdugo o inquisidor así como tampoco defensor o abogado.
De Andrés Manuel López Obrador aclaro que no lo conozco, que en ningún momento hice mofa de alguien a quien también respeto y a quien espero algún día poderle hacer unas preguntas, seguramente será igual de interesante.
Agradezco a mis amigos twitteros que me enviaron preguntas para dicho encuentro, algunas de ellas fueron planteadas, las de mayor seriedad; las otras las agradezco de igual manera, me hicieron pasar un buen momento.
Como dije en la primera parte, Carlos Salinas es un hombre controvertido, su gobierno como todos será polémico pero independientemente de las filias y fobias partidistas quise compartir el testimonio de un protagonista de la historia. Cada quien está obligado a sacar sus propias conclusiones.
Sin duda, la historia se encargará de juzgarlo, a mí me recibió un hombre amable y cortés así que decidí escribir sobre lo que platicamos.
En conclusión, creo que el encuentro fue provechoso, ahora más que nunca los ciudadanos tenemos que organizarnos y participar, rescatemos el pensamiento estratégico e iniciemos un movimiento ciudadano desde abajo, genuino, en el cual podamos ponderar el bien común sobre nuestros propios intereses. Es importante y existe una necesidad de una alianza ciudadana para poder obligar al Estado.
No sé si esto cambiará todo, pero creo que mientras más despiertos y organizados estemos seguramente nos harán menos pendejos
Estaremos en la búsqueda del Ágora de la Democracia.
Nos leemos pronto.