Alerta Flavio Sosa sobre crimen ambiental de FONATUR en Huatulco

Oaxaca, Oax. 11 de marzo de 2013 (Quadratín).- El diputado local Flavio Sosa Villavicencio alertó este lunes sobre la intención del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) de construir un desarrollo turístico en playas de Oaxaca que forman parte de una zona de humedales de importancia internacional integrada al catálogo mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El legislador calificó como un “crimen ambiental” el proyecto que prevé construir 4 mil 508 cuartos de hotel en las playas Cacaluta, El Órgano y Maguey, que forman parte de la zona costera de Huatulco integrada en noviembre de 2003 a la lista de sitios protegidos por la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional (Convención de Ramsar) de la UNESCO.
“¿Cuál es el objetivo? Acabar con el humedal de Cacaluta para construir una zona hotelera; mi pregunta es si Semarnat y Profepa van a permitir que este crimen se consume”, interrogó a los funcionarios que encabezan ambas dependencias en Oaxaca, durante una reunión de trabajo; los funcionarios, posteriormente, dijeron desconocer el proyecto de Fonatur.
Este lunes, la Comisión de Ecología de la Cámara de Diputados se reunió con diversos funcionarios federales y estatales para conocer acerca de una subestación eléctrica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construye en Cacaluta, en terrenos aledaños al Parque Nacional Huatulco, obra que había sido denunciada como de graves efectos dañinos al ecosistema.
En la reunión, el jefe de Gestión Ambiental de la División de Distribución Sureste de la CFE, Arturo López Islas, dio a conocer que la construcción de la subestación eléctrica se debe a una solicitud que Fonatur le formuló desde 2008 para dotar de electricidad al proyecto “Desarrollo Playa Cacalutla, Órgano y Maguey”, que prevé la construcción de 4 mil 508 cuartos de hotel en esos sitios.
Hasta hoy no se había dado a conocer oficialmente el megaproyecto turístico, aunque organizaciones ecologistas habían alertado sobre él.
En ese sentido, Flavio Sosa destacó como muy relevante el impacto ambiental de un proyecto de ese tipo, lo que calificó como “un crimen ambiental en marcha” que atenta contra la Convención de Ramsar, contra la preservación de especies animales y vegetales en esa zona, la laguna El Zanate y todo el ecosistema de esa región.
En su participación, el director del Parque Nacional Huatulco, Omar Gordillo, confirmó la afirmación de Flavio Sosa en el sentido de que la subestación eléctrica está dentro del humedal protegido como sitio Ramsar, y dio a conocer que cuando se le solicitó opinión técnica sobre esa obra, él la emitió en sentido negativo por los daños que puede ocasionar al sistema de humedales.
“Yo no me opongo al desarrollo, por supuesto que no me opongo a que las playas sean explotadas con fines turísticos, pero tiene que ser un desarrollo en armonía con la naturaleza, tenemos que apostarle al desarrollo sustentable”, destacó Flavio Sosa al advertir sobre problemas ya existentes en la zona turística, como falta de agua y contaminación por basura, que se agudizarían con el nuevo proyecto.
Tras la revelación del funcionario de CFE, la Comisión de Ecología del Congreso local resolvió reunirse con representantes de Fonatur para conocer de cerca el proyecto y saber si se ha previsto el impacto ambiental, y analizar la posibilidad de realizar una consulta pública sobre el tema.
En reunión de trabajo encabezada por la presidenta de la Comisión, Aleyda Serrano Rosado, también participaron David Domingo Rafael Pérez, encargado de despacho de la Delegación de Semarnat en Oaxaca; Elena Iturribarría, directora del Instituto Estatal de Ecología, y la delegada de la Profepa en Oaxaca, Laura Aguilar Chagoya.
Igualmente participaron especialistas de organizaciones civiles que cuestionaron tanto la subestación como el proyecto final de Fonatur, dado que el desarrollo turístico de Huatulco ya demostró no ser sustentable, haber depredado el ambiente natural de la zona y mantener bajo presión a los pocos recursos naturales que aún quedan en la zona.