Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
AL LIC. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA
Presidente de la República
Al Lic. José Francisco Blake Mora
Secretario de Gobernación
AL LIC. HERIBERTO FELIX GUERRA
Secretario de Desarrollo Social
A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL
Oaxaca, Oax. 23 de enero 2011 (Quadratín).- Por este conducto, decenas de miles de trabajadores mexicanos sin vivienda digna, que vivimos en cuartuchos de lámina o madera de desecho, amontonadas unas familias con otras en espacios minúsculos, la mayoría sin luz adecuada, carentes de agua limpia y hasta sin aire puro suficiente para respirar en nuestras casas, denunciamos la burla de la que se nos hace objeto por parte de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y del Fideicomiso Fondo Nacional para la Habitación Popular (FONHAPO), quienes nos niegan unos mínimos apoyos para mejorar el lugar donde habitamos, mismos que se habían comprometido a entregar el año pasado.
Nuestra protesta no es coyuntural ni injustificada. Son años enteros, desde el 2006, los que hemos invertido en la lucha por lograr que la SEDESOL cumpla lo que dice en los medios y mejore nuestra vivienda. Desde ese año, el Movimiento Antorchista Nacional planteó en diversos estados del país las demandas de miles de ciudadanos que llevamos toda una vida de padecimientos y muchos años exigiendo que se nos incorpore a los programas de vivienda popular que maneja y anuncia profusamente el gobierno federal, en discursos y en campañas mediáticas que cuestan cientos de millones de pesos al erario; programas que sólo vemos en el papel o en las pantallas, pues llevamos toda la vida excluidos de ellos debido al uso partidista que se ha hecho de los mismos para favorecer al Partido Acción Nacional.
Pues bien, después de casi tres años de un calvario que incluyó múltiples manifestaciones y plantones de varios meses en la capital y en varios estados del país, en el año 2010 la SEDESOL nos asignó 46 millones de pesos (34 al inicio del año y 12 más, como una ampliación autorizada por un alto funcionario cercano al titular del Ramo), cantidad francamente insuficiente, que si se dividiera entre todos los solicitantes alcanzaría para darles poco más de 500 pesos a cada una (juzgue el lector si con esa cantidad alguien podría mejorar su vivienda
).
A pesar de la raquítica cantidad asignada, la dirigencia antorchista aceptó el ofrecimiento, porque los directivos de SEDESOL dijeron que esos fondos eran exclusivamente para aplicarse ese año, y que en el siguiente la cantidad aumentaría. Pero ni con eso cumplieron. En varias entidades, las solicitudes no se recibieron, o se extraviaron las que ya se entregaron; también dijeron que el sistema se había caído
y así lo mantuvieron por lo menos tres meses, lo que les permitió llegar al final del año y sostener que Hacienda no les liberó los recursos porque el año fiscal concluyó. En resumen, SEDESOL y FONHAPO operaron como tramposos y no como instancias públicas destinadas a resolver la dramática carencia de vivienda digna.
Igual suerte ha sufrido Chimalhuacán, al que tampoco apoyaron no obstante ser el municipio urbano más marginado del país, y el que más creció en población en el año que concluyó, con un hacinamiento domiciliario que afecta casi al 70% de su población y donde existen más de 33 mil hogares que cuentan con un solo cuarto, en cada uno de los cuales habitan de 4 a 10 personas, con los consiguientes problemas intrafamiliares y abusos sexuales; a pesar de los discursos presidenciales, que toman a este municipio como tópico para conmover a los oyentes con historias de pobreza, FONHAPO no entregó los más de 22 millones de pesos pactados con el Ayuntamiento, sin importarle que éste siempre se manifestó preparado para aportar al programa una cantidad igual. Obviamente, a los gobiernos y organizaciones afines al panismo, las dependencias federales les dieron todas las facilidades y no sufrieron retraso alguno en sus programas.
El 18 de enero de este año el descaro gubernamental fue total. En una reunión en la Secretaría de Gobernación, convocada supuestamente para destrabar estos problemas, la SEDESOL y FONHAPO le pusieron la cereza a este indigno pastel de maniobras contra el pueblo: dijeron que lo único que tenían era poco más de 4 millones y que el resto lo entregarían cuando hubiera recursos; que nos olvidáramos de la ampliación presupuestal de 12 millones, y que, de plano, en este 2011 no se daría ningún apoyo a organizaciones porque el dinero de vivienda se lo entregarían a los municipios (obviamente, no dijeron que en primerísimo lugar a los que gobierna el PAN y en aquellos estados donde hay elecciones, pero seguramente así será). En cuanto a Chimalhuacán, su presidente recibió ese día lo mismo que le han dado esas dependencias federales al pueblo chimalhuacano: puras promesas, muchas explicaciones, pero ni un centavo de lo mucho que le deben a ese municipio.
Otro agravio del gobierno federal al pueblo chimalhuacano, es la retención injustificada de los recursos que urgentemente necesita ese municipio para prevenir nuevas tragedias provocadas por el desbordamiento de las corrientes de agua que cruzan su territorio. Todos recordamos las declaraciones de ocasión y las poses para la foto que hacen las autoridades federales cada vez que las lluvias desbordadas acaban con las pertenencias y con las vidas de las personas. Pues bien, Chimalhuacán lleva meses demandando que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), libere 6.5 millones de pesos del Programa de Devolución de Recursos (PRODER) a fin de que los entregue al Organismo Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (ODAPAS) del municipio, el cual los utilizará, en prevención de la próxima temporada de lluvias, en la compra de váctores y en la realización de estudios para el mejoramiento del manejo de los 22 pozos y los 18 tanques elevados que le dan servicio a más de un millón de habitantes. Aunque la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) debió entregar dichos recursos desde el pasado mes de diciembre, esto aún no ha sucedido debido, dice, a que la SHCP aún no los ha liberado, a pesar de que es inminente una nueva inundación de incalculables consecuencias.
En estas condiciones, no tenemos más opción que volver a la lucha en las calles, a denunciar esta burla y este uso abusivo y faccioso de los puestos públicos para favorecer al Partido Acción Nacional con el dinero que aportamos todos los mexicanos que trabajamos.
A partir de hoy, repartiremos millones de volantes, colocaremos espectaculares, escribiremos consignas en bardas públicas, haremos marchas en las delegaciones de la SEDESOL y en las dependencias que sean responsables de esta perversa operación contra el pueblo organizado; nos manifestaremos en los actos políticos donde el gobierno federal presuma que combate a la pobreza y haremos multitudinarias manifestaciones en la capital de nuestro país, la primera de las cuales será el próximo jueves 27 del presente mes, a la Secretaría de Gobernación, a la que acudiremos 5 mil antorchistas. Será la primera de muchas marchas más, cada una mayor a la anterior. Y si ni así nos hacen caso, instalaremos un plantón permanente en la capital del país, hasta que logremos derribar el muro construido con el sectarismo y la prepotencia de quienes nos niegan el derecho a vivir mejor y se han apropiado de los recursos contra la pobreza como si fuera su fondo de elecciones.
En representación de cientos de miles de mexicanos pobres y agraviados por la prepotencia de SEDESOL y la SHCP: Dirección Nacional del Movimiento Antorchista, Jesús Tolentino Román Bojórquez; Presidente municipal de Chimalhuacán, Organizaciones del Proyecto Nuevo Chimalhuacán.