La eterna e irreconocible dualidad
MÉXICO, DF. 14 de mayo de 2015.- No porque la diputada Zuleyma Huidobro sea del Movimiento Ciudadano su denuncia deja de tener valor y es seria. Ella es una persona serena, que habla pausadamente, con claridad, con propiedad.
Este miércoles, mientras estaba reunida la Comisión Permanente en el Senado, la ciudadana puso el dedo en muchas llagas purulentas, apestosas, del cuerpo legislativo. Habló ante muy poca audiencia reporteril desde el atril instalado en la entrada principal del búnquer de San Lázaro.
Zuleyma denunció cosas vergonzantes de la Junta de Coordinación Política que preside el pastor de los diputados del PRI, el sonorense Manlio Fabio, Don Beltrone. Zuleyma recordó que desde marzo la Jucopo aprobó la desaparición de la mitad de las comisiones especiales, a partir de abril; autorizó la terminación de todas las contrataciones por honorarios de las comisiones ordinarias y comités, después del 30 de agosto de 2013 y prometió austeridad en viajes internacionales y en diversos conceptos durante el año 2015.
También se había propuesto la posibilidad de que los diputados redujeran la dieta, se cancelaran las tarjetas IAVE para pagar los caminos de paga, los vales de despensa y de alimentos, propuestas que la misma Jucopo de Don Beltrone prometió que tomaría en cuenta, pero… pero al final del día no ha respondido. Claro. Eran muchas renuncias. Y las mayorías de diputados no están dispuestas a perder sus canonjías. Es en estos casos en que se comprueba que las mayorías no hacen democracia. Porque democracia verdadera sería ser razonables. Por eso casi nunca me voy con el canto de las mayorías. Generalmente las idioteces más grandes las deciden ellas.
Digresión aparte, ese jueves desaparecerán las 19 comisiones especiales restantes, incluida la comisión especial de las investigaciones relacionadas con los hechos ocurridos en Iguala: la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, de quienes más tarde que temprano van olvidando las mayorías. Tontas mayorías. Nunca garantizarán la cordura y la razón.
La joven diputada aclaró que todas las comisiones desaparecen, para simular austeridad en el gasto, a pesar de que el presupuesto para los trabajos de tales comisiones ya estaba aprobado hasta el mes de agosto venidero, que es cuando concluye la LXII legislatura.
Los trabajadores, como siempre, son los más afectados, o los primeros jodidos. Los trabajadores de las comisiones legislativas tenían su contrato hasta agosto próximo. Ahora, por disposición de la Jucopo, la administración les está pidiendo la renuncia por adelantado y la gratificación que les otorgarán será pagada con los meses de mayo, junio y julio, y no incluyen agosto que es el mes en que legalmente concluía su contrato laboral.
Los empleados que van a ser despedidos son muchos. Son de todas las comisiones ordinarias y especiales, pero la Secretaría General de la Cámara no ha informado, ni informará, cuántos son en realidad.
Por el contrario, ahora que ya casi se termina la legislatura (sólo quedan tres meses que cobraran los diputados prácticamente sin hacer nada. Algo así como un cuatrimestre sabático, con mucho billete), los legislatores , en vez de reducir sus prestaciones, las siguen aumentando. La tarjeta IAVE ya incluye “otras” casetas o acceso ilimitado, que antes no cubría. El contrato de estas tarjetas ya está cubierto hasta el 31 de diciembre venidero. Lo mismo con los vales de alimentos, despensas y gasolina. Están ya contratados hasta el 31 de diciembre por un monto de unos 250 millones de pesos.
Y ya no le sigo. Hay otro asunto quemante. La corrupción del Partido Verde en connivencia con sus diputados. Que han usado dinero de la Cámara para promover a sus candidatos. Estos verdes sí que salieron más corruptos que el más corrupto en toda la historia del PRI.
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