Palacio Nacional concilia en la crisis judicial
Oaxaca, Oax. 21 de marzo 2011 (Quadratín).- La aplicación de las leyes en nuestro país, en últimas fechas se ha visto muy cuestionada, aunque es muy necesario entender que desde décadas atrás se ha venido gestando esta forma degradante, corrupta y maléfica.
Con el cambio de gobierno que se dio en el año 2000, se tenía la esperanza de que se pudiera enderezar el rumbo, más para desgracia nuestra, en estos casi doce años de nuevo gobierno, ha sido de lamentables consecuencias, lo que se ha propagado con mayor fluidez, penetrando hasta la médula de las estructuras de los organismos dedicados a procurar y administrar justicia, consecuencia de ello, que el gobierno francés, actualmente ponga en entredicho el juicio penal que aun se ventila en los Tribunales del Distrito Federal, de la Francesa Florence Cazes, presa actualmente por el delito de secuestro.
Este hecho que ha rebasado las fronteras y ha repercutido en el terreno político, la relación diplomática entre México y Francia, y una de los más recientes acontecimientos, lo es la suspensión definitiva de la exposición cultural de México, en ese país europeo, la polémica legal que se tiene, con la censura que se pretende hacer al film denominado presunto culpable, pone al desnudo tales aseveraciones, con lo cual se le pone un ingrediente más a la endeble forma de administrar justicia, que es un espejo de lo que también se vive en nuestro querido estado de Oaxaca, donde desde la llegada del nuevo gobierno, han venido acumulándose varios pendientes.
En primer término el tan aclamado y la bandera de muchos manifestantes, el esclarecimiento de los hechos ocurridos en el año de 2006, para lo cual el fin de semana pasado, se conformó una fiscalía especializada, para la atención de estos, encabezada por el Licenciado Guadalupe Lucas Figueroa Robledos, quien hasta unos días antes de esa designación, se había desempeñado como juez en materia penal, ojalá se profundice en una sería investigación, no sólo a quienes golpearon, asesinaron o desaparecieron los cuerpos policiacos, si no también, es válido y saludable, que se castigue también a quienes causaron daños, destruyeron de manera irresponsable, la vida a cientos de procesados, que estaban en espera de una resolución que les pudiera haber permitido, obtener la libertad, por una acusación injusta sin duda.
Dicha fiscalía también investigará los asesinatos que consideran de alto impacto, los cuales muy pocos resultados se han tenido, está en primer término el artero asesinato del líder antorchista Miguel Cruz José, del cual poco se ha hecho, pese a que según las investigaciones él o los asesinos, se llevaron su teléfono celular, del cual según información solicitada a la empresa telefónica, los sicarios hicieron llamadas, ¿ a quién o a quiénes?, tocaron intereses poderosos, por lo cual no se ha podido librar las órdenes de aprehensión y hacerle justicia?; entre otros esta el asesinato de Heriberto Pazos Ortiz, Catarino Torres Pereda, los tres jóvenes universitarios en últimos días, masacrados, que si bien es cierto, sus actos no son compartidos, por el que escribe, son seres humanos, y merecen que sus asesinos, los alcance la acción de la justicia.
Ojalá se analice de fondo y se llegue hasta las últimas consecuencias, y no sólo sea un intento más de acallar las ya masivas voces, que exigen justicia. Otro de los pendientes de gran importancia, que ha mantenido en deuda la procuraduría de justicia, a la sociedad oaxaqueña, es lo referente a la violencia ejercida en contra de la mujer, de quien el pasado ocho de marzo, se festejó el día internacional de la mujer, lo irónico de tal acontecimiento es que dicha fecha se decidió, en base a la masacre ocurrida en el año de 1929, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, al haber incinerado de manera intencional una fabrica, en la que murieron calcinadas mujeres trabajadoras, que pugnaban por mejoras laborales, desde tales acontecimientos, no se ha pugnado por reivindicar los derechos de ese ser tan maravilloso, que es la mujer, y de esto basta oprimir un botón.
En la última década se registraron 600 asesinatos a mujeres en Oaxaca, 4 534 casos de violencia intrafamiliar, 1 423 casos de violencia sexual, 87 mujeres desaparecidas y 36 suicidios, datos alarmantes, pese a no existir la cultura de la denuncia, lo cual es impresionante, se tiene además el dato de que el 84 % de los casos, no se denuncia a su agresor; el 45% no denuncia por ignorancia; el 19 % por que no confían en las autoridades y el 42% no lo hace por miedo al agresor, ya sea por dependencia económica, o por no propiciar el rompimiento familiar, abusos que principalmente se dan dentro de las mujeres indígenas, para quienes de manera inhumana y perversa, les está denegada, entre todos los demás derechos, también el de que las leyes las proteja de la violencia ejercida por situaciones de tipo económico, político, emocional, sexual, etc.
Es necesario, unir esfuerzos, no basta con simples marchas, mítines políticos y melodramas de aliento, a favor de la mujer, se necesitan acciones contundentes, de raíz, que le permitan vivir en una verdadera igualdad, en todos los campos de la ciencia, la política, el arte, la familia, etc. ojala se trabaje en este campo, con apego a la verdad, de no ser así, se empezaran a tomar acciones de propia mano, que muy caras consecuencias puedan ocurrir.