ASF y Asofis firman convenio de colaboración
Oaxaca, Oax., 2 de octubre de 2011 (Quadratín).- Luego de varios años de solicitar la introducción de energía eléctrica a su comunidad, pobladores de la Congregación de San Antonio, perteneciente al municipio de San Miguel Chimalapa, obtuvieron respuesta a su demanda, por lo cual a partir de los próximos días personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) iniciará los trabajos para la instalación del cableado.
Al anunciar lo anterior, el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez, destacó que la introducción de la energía eléctrica en la Congregación de San Antonio, también abarcará el ejido Gustavo Díaz Ordaz del municipio de Cintalapa, Chiapas.
El funcionario resaltó que con obras como ésta, se demuestra que es posible encontrar caminos para reconciliar a las comunidades que mantienen disputas por la posesión de la tierra.
Explicó que como parte de los acuerdos alcanzados durante la reunión entre autoridades gubernamentales de los estados de Oaxaca y Chiapas, de San Miguel Chimalapa y Cintalapa con el secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto se determinó comenzar con los trabajos de electrificación de San Antonio, y el ejido Gustavo Díaz Ordaz.
Explicó que en virtud de que la Mesa Agraria instalada para analizar el tema del conflicto entre Chimalapa y Cintalapa se efectuará hasta el 14 de octubre y siendo ésta la que daría la aprobación respectiva –lo que pondría en riesgo el ejercicio del presupuesto autorizado para dichas obras– se acordó que a la brevedad se lleven a cabo las mismas.
El responsable de la política interior en el Estado, comentó que se solicitó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su apoyo para instrumentar las acciones necesarias y se ejecute el proyecto y continuar trabajando en beneficio del desarrollo social en la región de los Chimalapas, Oaxaca y la zona noroeste de Cintalapa, Chiapas.
Martínez Álvarez consideró que los conflictos agrarios; muchos de ellos ancestrales, han impedido en ocasiones la ejecución de obras de carácter social que vengan a mejorar el desarrollo y bienestar de los pueblos y comunidades que están enfrentados.
Por ello, dijo, es necesario lograr pactos de civilidad y concordia entre las partes no para dejar de lado el conflicto central que es el agrario, sino para dar tiempo a que las instancias jurídicas puedan dirimir el proceso que en la mayoría de los casos son largos y más cuando las partes se oponen a la resoluciones y buscan la mejor manera de defender sus propios intereses.
Ante la duración de los conflictos agrarios que para poder desahogarse ante las instancias jurídicas requieren de procesos de meses y años, es necesario que para no detener el avance social y la realización de obras de infraestructura que repercuta en el bienestar de los habitantes de las zonas comprendidas dentro de las zonas en disputa se lleguen a acuerdos de paz y concordia entre las partes en una mesa social donde se definan las obras necesarias para mejorar el bienestar de los habitantes.
Insistió, es de suma importancia el acuerdo alcanzado en la Secretaría de la Reforma Agraria mediante un pacto suscrito entre la administración del gobernador Gabino Cué por parte de Oaxaca y el gobierno de Juan Sabines Guerrero en Chiapas para avanzar en un tema y sobre todo en una obra de trascendencia para una de las comunidades de Oaxaca que la había anhelado desde hace muchísimos años.
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