Aprobar privatización energética, sumisión indigna de congresos: Prd

OAXACA, Oax. 17 de diciembre de 2013 (Quadratín).-En opinión del legislador del PRD, Carol Antonio Altamirano, “la veloz aprobación de la reforma energética exhibe un nivel de sometimiento y precipitación de las mayorías en los congresos de los estados totalmente indigna”.

Es un nuevo atropello que la privatización del petróleo y la electricidad se haya aprobado en las entidades “en sesiones que duran unos cuantos minutos, sin ninguna posibilidad de análisis, ni de discusión; todo con tal de que la promulgación de la reforma se hiciera de inmediato” subrayó el diputado federal.

Es evidente que el PRI encabeza una alianza conservadora, que hace retroceder “décadas” el desarrollo económico y político del país. A esa mayoría abusiva “no le bastó con atropellar el procedimiento legislativo, cambiando a su capricho el dictamen en el Senado y luego obviando la discusión en la Cámara de Diputados, ahora los diputados locales respaldaron un dictamen que ni si quiera tuvieron tiempo de leer”.

Al hacer un balance, el diputado dijo que “esta reforma facilita la entrada de capitales, pero el precio que se paga es el debilitamiento de la soberanía y abandonar la construcción del país, usando los recursos naturales para el beneficio de la colectividad.

Carol Antonio dijo: Estamos ante decisiones relevantes, que se imponen en el ámbito local de manera grotesca e irreflexiva, y “con un fuerte tufo de centralismo”.

El diputado del PRD condenó que en vez de que el país vea una discusión equilibrada, lo que se observa es una prisa por sacar adelante la privatización al costo que sea.

“La obsesión es que las circunstancias económicas evolucionen rápido para desalentar la reacción social, pero con esto sólo se demuestra que actúan con prisa, sin argumentos, con la urgencia de una promulgación que concrete el ánimo entreguista”

En vez del equilibrio de poderes, ahora regresamos al país del “sí señor”, por lo que más que nunca deberemos estar alertas para evitar ocurrencias y excesos en las leyes que no beneficien a la sociedad, concluyó el diputado.