Garantiza reforma al Infonavit vivienda digna y segura: Nino Morales
MÉXICO, DF. 18 de julio de 2014 (Quadratín).-El Senado aprobó en lo general el primer dictamen de la reforma energética con 90 votos a favor y 28 en contra. Así lo determinó el pleno del Senado tras 109 intervenciones de legisladores y más de 12 horas de discusión.
De este modo, la Cámara Alta votará este viernes a partir de las 11:00 horas el primer paquete energético en lo particular, por el cual se expide la Ley de Hidrocarburos y se reforman diversas disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera; Ley Minera, y Ley de Asociaciones Público Privadas.
El panista Ernesto Cordero, exsecretario de Hacienda, señaló que el objetivo de la reforma energética no es bajar el precio de la luz y el gas, sino generar empleo.
“Tampoco venimos a engañar a nadie, tampoco venimos a decir que de milagro y en automático van a bajar las gasolinas, el gas LP, el gas natural y los hidrocarburos. Eso no es el objetivo de esta reforma. El objetivo de esta reforma es generar empleo”, señaló.
“Los precios de los energéticos como los precios de cualquier bien y servicio de la economía dependen de las condiciones de mercado. Ningún gobierno puede imponer condiciones sobre los precios y hacerlo de manera sostenida sobre el tiempo. Por eso el propósito de esta reforma es garantizar energéticos con suficiencia y calidad”, agregó Cordero.
El artículo decimocuarto transitorio de la Ley de Hidrocarburos, fracción B, señala que los precios de la gasolina y los combustibles serán regulados por el mercado, ámbito en el que la reforma energética no tendrá mayor efecto.
“Asimismo, la política de precios máximos al público que se emita deberá prever ajustes de forma congruente con la inflación esperada de la economía y, en caso de que los precios internacionales de estos combustibles experimenten alta volatilidad, el Ejecutivo federal preverá mecanismos de ajuste que permitan revisar al alza los incrementos de los citados precios, de manera consistente con la evolución del mercado internacional”, señala el primero de los cuatro dictámenes discutidos en el Senado.
El senador perredista Luis Sánchez Jiménez al hablar en contra del dictamen que expide la Ley de Hidrocarburos. Desde la tribuna, el legislador señaló que también con mucha probabilidad se dañará en términos territoriales a por lo menos cinco mil 866 ejidos, 33 mil 877 localidades, en 260 municipios y 12 estados de la República.
Estimó que se podría afectar a 16 millones 900 mil mexicanos, quienes verán afectados sus actividades económicas, sociales y por los daños que se producirán al medio ambiente.
Mencionó que la inclusión del término “ocupación temporal” es sólo un “eufemismo legal” para pretender engañar a la opinión pública; sin embargo, no se puede ocultar la realidad y está ley establece graves expropiaciones de tierra.
El senador del PVEM Pablo Escudero Morales, al fijar su postura a favor de la reforma energética pese al alto impacto ambiental que implica la explotación del gas shale a través de la técnica de fractura hidráulica conocida como fracking.
Por ello, el legislador dijo que el debate debe sustentarse en evidencias científicas y no políticas. Escudero hizo referencia sobre el documento del premio Nobel de Química, en donde éste se pronuncia por la producción de gas y de aceite de lutitas en México a través del fracking.
La senadora del PRI, Blanca Alcalá Ruiz puntualizó que la realidad exige nuevas reglas, para que Pemex no sea una empresa asociada, sino una que se asocie con otras en propósitos comunes, y para ello, dijo, es que los contratos de extracción y exploración se harán con Pemex, bajo esquemas de licitación y con el arbitraje de leyes mexicanas.