Aunque lo nieguen, sí hay terrorismo
**Famoso: adj. Notoriamente miserable**
Argel Ríos /
Oaxaca, Oax. 13 de marzo de 2009 (Quadratín).- Mamá soy narquito, esa sin duda será la nueva frase que se utilizará en las familias de Mexicalpam de las Garnachas, pues con eso de que podemos aparecer tanto en las listas de los más ricos y los más queridos, pues que chiste tiene pasarte toda la vida estudiando, igual y luego cuando llegues a ser presidente de alguna nación nopalera y tamalera, puedes recibir tu título de alguna honoraria institución.
En fin, si hacemos una lista pondremos en primer lugar el ser narquito, después vendría se político, creo serían las únicas profesiones donde ejerces sin título, porque hasta la policía ya está haciendo exámenes y los polacos, sólo necesitan saber levantar el dedo.
Aunque lo bueno o por lo menos la intención es que ya revisarán la ley para darles una sopa a quienes bloquean las calles, lo triste de esto es que si impiden los bloqueos ya no podremos caminar por la ciudad, con eso de que todo mundo aprendió a subirse a un coche sin manejar, estaremos a merced de los conductores, como si les dieran premios o puntos por cada atropellado.
Pero, pues eso aquí en la ciudad de los chapulines frescos o dorados, es cosa de todos los días, basta con ir a darse un paseo por la central de asaltos en un día de plaza para ver cómo se pone todo ojo de hormiga atómica, porque los de tránsito, andan como pirañitas en pantanos brasileños.
Aunque lo que si llama la atención de todo este borlote politiquero, es que como en el defectuoso, ya están en campañas, pues los del perderé, recurren a las tácticas del tu votas y yo te doy de comer, al entregar despensas y la foto del flamante candirrato, una vez más se aprecia queridos jóvenes y jóvanas (por eso de la equidá), que para ser polaco no hacen falta estudios, sólo unirse a una camada de los meros meros, chipocludos de la mapachería.
Ahora que si no se quiere uno juntar con la chusma, hay que dedicarse a buscar por cielo, mar y barricadas, un espacio como líder magisterial, de cualquier sindicato, a final de cuentas, la Hummer llega parejo, no como una mugre Cheyenne apá.
Ahí si queda uno bien abrigado, porque pues nos tocaría participar en algunas marchas (la caminata es ejercicio), gritar consignas (trabaja nuestra mente para poder decir esa sarta de griterías), posar para la foto con blakcberry como Obama (en alguna de esas nos descubren como famosos y llegamos a Telerisa), y desde luego nos da un sex appeal, que ni el Juan Camaney en sus mejores tiempos, así de, Soy Juan Camaney, hago marchas y bloqueos, tengo Hummer y me quieren de a montón, tururuuu
Sin duda, sólo en esta entrañable ciudad alejada de la mano de Dios, podemos ver este tipo de actitudes y no sorprendernos, aunque para gusto de los trabajadores de la regla y los jalones de orejas, ya tienen al Santo Niño APPO, que cuida, protege y conserva sus barricadas.
Por cierto, ya para rematar este espacio de sandeces viperinas, quisiera externar y poner mi zapato en huelga, porque al compa Muntadhar al-Zaidi, o sea el cuate del zapabush, lo meterán al bote por tres años, que poca eso si es un delito contra periodistas, no uno que otro que sólo quiere publicity en alguna pre campaña. Todos a tirar un zapato como protesta, para que mañana podamos decir sin pena alguna
mamá, soy narquito.