
Copa Mundial de la FIFA 2026, más que fútbol, un campo para emprender
*** El futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela.
El Talmud ***
Oaxaca, Oax. 22 de agosto de 2010 (Quadratín).- De acuerdo al calendario escolar del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), más de un millón de estudiantes regresarán a clases este lunes 23 de agosto.
Ya los padres de familia, en particular las madres que son las que siempre corren, andan preocupados en la compra de útiles escolares, las mochilas, libretas, libros, uniformes, un sinfín de artículos que cada verano inundan los aparadores, para poder estar totalmente preparados al retorno masivo en las aulas.
Y hasta aquí todo va de manera regular, pues cada año es prácticamente la misma rutina, pero es precisamente esa rutina, lo que convierte el inicio del ciclo escolar en una pesadilla, pues no sabemos cuántas marchas, plantones, bloqueos o reuniones sindicales habrá, que limiten el tiempo –de por si paupérrimo– que los profesores le dedican a los niños.
Los integrantes de los gremios magisteriales –la Sección 22 y 59– han hecho que cada año, los padres de familia terminen a un paso de la locura, por no saber qué hacer con sus hijos en casa o porque éstos pequeños no lleguen a quinto o sexto de primaria, sin saber leer ni escribir.
La mafia que se adueño del IEEPO, es la que decide, los días de labores, a pesar de que el mismo instituto exprese con grandes aires de transparencia que se cumplen con los 200 días estipulados.
Qué manera de tergiversar los datos, de utilizar las estadísticas para intentar presentar a una institución tachada por la sociedad como corrupta, pues realizan de todo tipo de acciones por salvaguardar la imagen de los profesores y no precisamente por gusto o afinidad con las extraordinarias peticiones políticas que año con año realizan los gremios sindicales, sino se debe más a un temor a que decir la verdad, les redundará en más tomas, bloqueos y los ahora famosos métodos de negociación, secuestro.
Si bien el IEEPO, es una institución que en su esencia posiblemente tenga una ideología que satisfaga a todos, en su administración deja mucho que desear, pues desde la designación de los encargados de su dirección, son personajes políticos, que muchas veces no cuentan con el perfil académico que respalde su labor al frente de dicho instituto, además que esos nombramientos son prebendas políticas, es decir, prácticamente todos los que han sido los responsables de las riendas de dicho proyecto, han sido o son priistas.
Y sin ánimo de ofender a los priistas o cualquier otro político que se sienta aludido, pero en verdad, la caja de pandora que abrieron al darle libertades y exceso de poder al magisterio han hecho que los niños que van a clase, ya no aprendan a sumar o leer, sino a identificar a un espurio o a planear barricadas, pues es la imagen que los pequeños tienen de sus maestros.
Se acabó la época de la manzana para el profesor o profesora, ahora los niños deberían sentir pena por sus maestros que se quedan dormidos en el zócalo, que cada año llenan de fétidos olores el primer cuadro de la ciudad, que piden no realizar la prueba de enlace, por considerarla injusta. En estos tiempos, el ser maestro de primaria, ya no es por vocación, es un negocio, que sirve de plataforma y trampolín político para varios.
Y el IEEPO, la institución encargada de vigilar por la educación en el Estado, solapa a los líderes y dirigentes magisteriales, permitiéndoles jugar con la formación de los miles de pequeños que llegan a sus aulas vacías.
Apenas este dos de julio se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se determina el Calendario Escolar para el ciclo lectivo 2010-2011, en el que se establece como inicio de cursos el 23 de agosto y como conclusión el 8 de julio próximos.
La esperanza es que ahora, sí se cumplan con las expectativas de impartición de clases por parte de los profesores y no encuentren a medio camino algún motivo para re iniciar con su pseudo-lucha.
Del IEEPO, lo que esperamos es una renovación a fondo, para acabar con los vicios que existen en su interior, pues una dependencia que tiene a su cargo la formación educativa de miles de niños oaxaqueños, no debe ser rebasada por la burocracia y la demagogia, realizar planes acorde con las necesidades y transparentar sus acciones, pues la figura del director debe desaparecer de los arreglos en lo oscurito y de encubrir las anomalías, la denuncia y transparencia deberán ser pilares del instituto, para que siga formando no sólo a los niños, sino a todos los oaxaqueños, al dar una lección de correcta administración.
Los beneficios políticos deberán olvidarse al llegar al IEEPO, y va para la nueva administración, pues luego de una jornada electoral histórica, es momento de seguir en la misma dinámica y realmente pugnar por cambios de fondo y no simplemente cambiar de vestidura y seguir siendo las sanguijuelas de siempre.