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Puerto Escondido, Oax. 17 de marzo de 2009 (Quadratín).- Dos mujeres que laboran como médicos en un sanatorio privado se encuentran sometidas desde este martes a un arraigo por 30 días en el marco de una investigación por presunto tráfico de menores cometido en la Clínica de Especialidades Médicas de Puerto Escondido, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia.
Las galenas Osiris Ignacio Mejía y Erika Hernández Pacheco, de 27 y 30 años, respectivamente, fueron detenidas este martes por su presunta responsabilidad en la desaparición de un menor de edad que nació en ese nosocomio, confirmó el subprocurador de Justicia en la Costa, Víctor Alonso Altamirano
De acuerdo con la averiguación previa 42 (PE) 2009 iniciada ante la PGJE, una mujer acudió a mediados de enero pasado a la clínica ubicada en camino a Puerto Angelito con el fin de que le practicaran una cesárea para el nacimiento de sus bebés gemelos, sin embargo, después del parto sólo le entregaron a uno de los recién nacidos.
Alonso Altamirano informó que, de acuerdo con la querella, la madre presentó documentación de médicos que la atendieron previamente en Pochutla, Río Grande y Puerto Escondido, donde se acredita que la mujer cursó un embarazo de 9 meses con bebés gemelos.
Después de operarla en esta clínica le dijeron que los diagnósticos estaban equivocados y que sólo había nacido un producto, explicó el funcionario.
A partir de la denuncia recibida hace una semana en la PGJE, la Juez Primero Mixto de Puerto Escondido, Matilde Santos, autorizó un cateo a las instalaciones del sanatorio particular, con la participación de cuatro agentes del Ministerios Públicos y peritos médicos.
La acción que concluyó con el arraigo de las dos doctoras de esta clínica cuya propiedad las fuentes de la PGJE se la adjudican a Rolando Jacinto Juárez Vielma.
Durante el operativo, en el que participaron policías estatales y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), fueron asegurados archivos, computadoras, memorias USB, además de libros de ingresos y egresos, así como archivos clínicos.
Se rescató el archivo clínico de la mujer que denunció los hechos, con algunas alteraciones visibles porque se nota la aplicación de corrector, dijo el subprocurador después del cateo efectuado aproximadamente a las tres de la tarde.
El arraigo de Osiris Ignacio Mejía y Erika Hernández Pacheco, la primera oriunda de Puerto Escondido y la segunda del estado de Chiapas, fue ordenado por la juez a partir de que ambas participaron en la intervención quirúrgica.
Conforme al expediente del caso, la víctima cuenta con los dictámenes médicos de varios especialistas que prueban que desde antes de nacer se había confirmado que tendría gemelos, incluso una ginecóloga de Puerto Escondido determinó que los bebés eran un una mujer y un varón.