
Informa Soapa a habitantes de San Felipe sobre distribución de agua
Oaxaca, Oax. 10 de junio de 2013 (Quadratín).- La quema de biomasa (madera, excrementos de animales, residuos agrícolas) o carbón, produce en el aire altas concentraciones de partículas nocivas para los pulmones del ser humano, una mala ventilación como la que se da en algunas cocinas tradicionales podría desencadenar consecuencias graves en la salud de las personas expuestas, informa la delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un trastorno pulmonar que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas generalmente progresiva y no reversible.
Su síntoma principal es la disminución de la capacidad respiratoria, que avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas, seguido de una muerte prematura.
De acuerdo con el titular de la jefatura de Prestaciones Médicas, Rosalino Vásquez Cruz, anualmente el Seguro Social en el estado de Oaxaca, otorga más de 3 mil 500 consultas a personas expuestas a contaminación del aire de interiores y energía doméstica. Detalló que en viviendas mal ventiladas, la quema de biomasa o carbón, puede producir concentraciones de pequeñas partículas 100 veces superiores a las aceptables, causando así cuadros clínicos como neumonía, EPOC y cáncer de pulmón. La exposición a este humo es particularmente intensa entre las mujeres y los niños, que pasan la mayor parte del tiempo cerca del hogar.
Las mujeres que cuentan con una mala ventilación en sus cocinas tradicionales, tienen tres veces más probabilidades de padecer EPOC (bronquitis crónica, por ejemplo) que aquellas que utilizan combustibles más limpios.
El riesgo se multiplica por dos en los hombres con enfermedades respiratorias crónicas expuestos al humo del tabaco, por su consumo o el de terceros.
Finalmente, explicó que en general las pequeñas partículas y otros contaminantes del humo doméstico inflaman las vías respiratorias y los pulmones, debilitando la respuesta inmunitaria y reduciendo la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre.
Por ello, dijo, es importante tomar conciencia sobre el daño que éste tipo de energías provocan en nuestro cuerpo e hizo un llamado a que en la medida de lo posible la gente opte por el suministro y la expansión de las energías domésticas más limpias como medida preventiva básica de salud pública.