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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril de 2016.- Cuando el páncreas comienza a inflamarse, las enzimas que él mismo produce atacan al tejido, el cual se daña y puede ser aguda o crónica, por eso es importante reconocer los síntomas lo antes posible, para reducir el riesgo de posibles complicaciones.
Según un comunicado, el páncreas, una glándula que se encuentra detrás del estómago, el encargado de producir insulina y glucagón, dos hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre, la principal fuente de energía del organismo, así como secretar sustancias o enzimas que ayudan a la degradación de carbohidratos, grasas y proteínas.
La pancreatitis aguda ocurre de forma repentina cuando cálculos biliares obstruyen el conducto pancreático e impiden la salida de las enzimas o bien, por el consumo excesivo de alcohol, mientras la pancreatitis crónica es una enfermedad progresiva, que tarda años en desarrollarse y se asocia con una ingesta constante y excesiva de alcohol.
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