Sentencia de 8 años de prisión a homicida de la Cuenca
Tuxtepec, Oax. 25 de enero de 2009 (Quadratín).- Con la muerte de Francisco Eduardo Pérez Alcántara, suman más de seis crímenes que han cimbrado a la sociedad cuenqueña sin que las autoridades hayan resuelto alguno de ellos.
Francisco Eduardo Pérez, empresario dedicado a la venta de madera, abrió la estadística de ejecuciones el pasado 22 de enero, cuando fue acribillado cuando iba con su hija de escasos tres meses de edad en las calles de Zaragoza y Riva Palacios, en el barrio La Piragua.
Hasta ahora, la subrocuraduría General de Justicia con sede en Tuxtepec, ha dicho que la Agencia Estatal de Investigación, sigue varias líneas de investigación, entre ellos, el de un lío de faldas, comentó para Quadratín el comandante regional.
Así también, expresó, se está investigando a la viuda, además de otra que supone que el empresario maderero pudo haber sido confundido con Edwin Patatuchi Nava, hijo de Rodolfo Patatuchi.
En 2008, los crímenes de Ángel Gopar, un prestigiado abogado con residencia en Tuxtepec; el de Rodolfo Patatuchi Domínguez y el del auxiliar de manejo del diputado local Juan Bautista Olivera han sido crímenes que no han sido esclarecidos.
Sumados a este el de César Toimil, y sus acompañantes, suman más de seis los asesinatos de personajes conocidos, sin contar aquellos de ciudadanos que no tenían tanta presencia en la sociedad tuxtepecana.
Le antecedió al crimen del empresario maderero el atentado que sufriera Edwin Patatuchi Nava, frente al hotel Playa Bruja, ubicado en la avenida Independencia, muy cerca de donde ejecutaron a Pérez Alcántara.
Es por eso que la Agencia Estatal de Investigaciones abrió una línea de investigación que apunta a una confusión en el caso del empresario maderero, no obstante, ninguno se ha resuelto.