MÉXICO, D.F., 9 de febrero de 2014.- La diputada Francisca Elena Corrales Corrales (PRI), secretaria de la Comisión de Desarrollo Social, señaló que ha aumentado el consumo de alcohol en mujeres, al pasar de 18.5 por ciento en 2006 a 41.3 en 2012.
De acuerdo a un comunicado de prensa, por ello, propuso exhortar la Secretaría de Salud para que, en coordinación con los institutos Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desarrolle un proyecto de investigación multidisciplinaria sobre el perfil epidemiológico del alcoholismo en las mujeres.
El estudio, dijo, serviría de base en la implementación de políticas públicas, con perspectiva de género, para su adecuada y eficaz prevención, diagnóstico y tratamiento.
Refirió que el Inmujeres dio a conocer que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición reflejó un crecimiento significativo en la proporción de personas que consumen alcohol.
Las mujeres que lo hicieron de manera diaria, semanal, mensual u ocasional aumentaron casi 23 puntos porcentuales de 2006 a 2012. El porcentaje en los hombres se amplió de 53.1 a 67.8 por ciento en el mismo periodo.
La legisladora comentó que de acuerdo con la dirección general Adjunta de Políticas y Programas contra las Adicciones del Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (Cenadic), en 2013 acudieron más de 14 mil mujeres a los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) en todo el país, lo que representó un incremento de 6 mil mujeres en relación con el año anterior.
El Inmujeres puntualizó que si bien el uso de alcohol es más frecuente entre los hombres, se ha detectado que las mujeres que lo consumen presentan daños en la salud en menor tiempo que ellos y esto se sustenta en hallazgos de estudios científicos que muestran que ellas se intoxican más pronto y con una dosis menor, indicó la diputada.
Detalló que factores como presencia disminuida de la enzima alcohol deshidrogenasa en el cuerpo de las mujeres, aunado a un menor peso corporal, hígado más pequeño y mayor proporción de grasa corporal, determinan que el alcohol se metabolice más lentamente que en el cuerpo masculino, quedando expuestas a desarrollar más rápidamente dependencia y enfermedades relacionadas con el alcohol, tales como cirrosis, osteoporosis, menopausia precoz, amenorrea e infertilidad.
Corrales Corrales enfatizó que el aumento en el consumo de las bebidas alcohólicas en mujeres se expresa también en el contexto jurídico-social; ejemplo de ello, dijo, lo constituye el hecho de que el Centro de Sanciones Administrativas e Integración Social (mejor conocido como “El Torito”), construyó un área especial sólo para mujeres, para dar respuesta al aumento de detenciones de este género por manejar en estado de ebriedad.
Asimismo, se reportó que cada fin de semana del último año llegaban a este centro poco más de 20 detenidas. Por otra parte, destacó que el abuso en el consumo de alcohol en las mujeres genera una condición de vulnerabilidad en la que corren importantes riesgos de ser víctimas de violencia o de participar en relaciones sexuales sin protección y, por lo tanto, de tener un embarazo no deseado o de adquirir una infección de transmisión sexual, además de que padecen mayor estigma social y discriminación que el hombre.
Por lo tanto, consideró pertinente ahondar en las causas y el contexto que rodean este fenómeno entre la población femenina mexicana con respecto del alcoholismo.