Ayuntamiento de la ciudad rinde homenaje al Padre de la Patria

Oaxaca, Oax., 30 de julio del 2011(Quadratín).- Para conmemorar el bicentenario del aniversario luctuoso de Miguel Hidalgo y Costilla, el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, depositó una ofrenda floral y montó una guardia de honor en el monumento que honra su memoria, ubicado a un costado del templo de Guadalupe, en el lado norte del Paseo Juárez El Llano.
En este homenaje estuvo presente el Síndico Primero, Felipe Heredia Marín; así como las regidoras y los regidores de Medio Ambiente y Ecología, Elsa de la Soledad Martínez Iturribarría; Protección Ciudadana, Justicia y Derechos Humanos, Guadalupe Rodríguez Ortiz; Servicios Municipales, Flor Hernández Quero y Salud Pública, Rubén Tenorio Vasconcelos.
También asistió el secretario municipal, Omar Heredia Mariche; el tesorero municipal, Fernando Félix Clímaco, y el director de Atención Ciudadana y Seguimiento a Programas Municipales, Ferdinando Rosado Duarte.
Al finalizar la guardia de honor, el Síndico Primero manifestó: “el legado de Miguel Hidalgo es significativo para el nacimiento de lo que hoy es México; como mexicanos debemos honrar su memoria y su legado”.
Aspectos biográficos de Miguel Hidalgo
Considerado como el Padre de la Patria por iniciar la lucha de la Independencia de México, Miguel Hidalgo y Costilla nació en San Diego Corralejo, Guanajuato el ocho de mayo de 1753 y murió en Chihuahua el 30 de julio del año de 1811.
Sus estudios en teología y su pasión por la filosofía lo llevaron a ser descrito como un hombre culto y profundo conocedor de las ideas de la Ilustración; asimismo, su espíritu emprendedor y su gusto por el trabajo y las labores del campo lo acercaron a sus feligreses, en su mayoría indígenas, a quienes les enseñó a cultivar viñedos, criar abejas y dirigir pequeñas industrias, con la finalidad de mejorar sus condiciones económicas y de vida.
El Padre de la Patria es el sobrenombre que se ganó luego de que la madrugada del 16 de septiembre de 1810 hiciera un llamado en Dolores, Guanajuato, para incitar a los feligreses a rebelarse en contra el recién llegado virrey de la Nueva España, Francisco Javier Venegas.
Su muerte ocurrió casi un año después, luego de ser aprehendido en la Noria de Acatitla de Baján, Coahuila, mientras intentaba llegar a Estado Unidos para buscar apoyos a su causa. Fue trasladado a Chihuahua, donde luego de ser degradado como sacerdote, fue fusilado y decapitado en el Colegio de las Jesuitas en las primeras horas del 30 de julio de 1811.
Su cuerpo fue enterrado en la capilla de San Antonio, del templo de San Francisco de Asís, y su cabeza fue enviada a Guanajuato donde, junto con las cabezas de Allende ,Aldama y Jiménez, se exhibió en una de las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas para intimidar a los rebeldes.
Tras el establecimiento de la República Mexicana en 1824, Hidalgo fue reconocido como el primer insurgente. Hoy en día, el estado de Hidalgo lleva su apellido y la ciudad de Dolores pasó a llamarse Dolores Hidalgo en su honor.
El 16 de septiembre, día en que proclamó su rebelión, se celebra en México el Día de la Independencia. Sus restos reposan en la Columna de la Independencia, en la capital del país.