
Tareas de Claudia sin AMLO: economía y Casa Blanca
OAXACA, Oax. 16 de septiembre de 2013 (Quadratín).- La cerrazón de un gobierno ilegítimo pone de manifiesto y en evidencia, que es mediante el autoritarismo como puede callar y contener el descontento social, donde utilizando como argumento la unidad del Estado, los valores nacionalistas, deja de lado la razón, la lógica y el justo cuestionamiento que tienen miles y miles de maestros en todo el país, sobre la mal llamada reforma educativa, al dejar de considerar las sugerencias, las propuestas, o el disenso que va en aumento a lo largo y ancho del territorio nacional de un sector importante del proceso educativo, callar al magisterio, usando la fuerza pública y fomentando una visión entre lo bueno y lo malo, es característica de un gobierno autoritario.
El rechazo a las reformas estructurales y de manera específica la Educativa, ha provocado una lucha por parte de la CNTE, desde hace ya varios meses, bajo el legítimo argumento de la defensa de la educación pública y el empleo, conociendo la realidad educativa e insistiendo que esta imposición aniquila los derechos de los trabajadores, las maestras y maestros de la CNTE en todo el país han dado ejemplo de valor, coraje y dignidad le hacen frente a los poderes establecidos, Poder Ejecutivo, legislativo (diputados y senadores), y a los poderes fácticos como el Pacto por México, los grupos empresariales como Mexicanos Primero, quienes sí fueron escuchados siendo los responsables directos de la mal llamada reforma educativa por que se empeñaron en imponerla a sangre y fuego, desde su visión empresarial.
Hoy esos grupos y los medios de comunicación masivos, festinan la agresión al magisterio, a los estudiantes, a padres de familia conocedores de la reforma y que apoyan a los maestros, los medios se han convertido en voceros de los dueños del dinero en este país, quienes justifican insistentemente el desalojo, el linchamiento mediático, el señalamiento criminalizante, repitiendo un discurso insensible e indigno, que legitima la barbarie, el uso de la fuerza, hacia personas que de manera pacífica y en ejercicio de su derecho de manifestación y a la protesta se encontraban apostados en el Zócalo de la Ciudad.
Condenable e injustificable, el uso de la fuerza, por el fetichismo hacia el zócalo y la conmemoración de las fiestas patrias que resultaron más importantes que el diálogo democrático, pero no un diálogo solo de escuchas se trata de privilegiar la política, pues en una democracia verdadera, todas las voces se escuchan y se incluyen para privilegiar la convivencia, sean estas mayorías o minorías, eso es lo que en la práctica está faltando, no es una política de imposiciones la que este país requiere, por eso el gobierno federal no puede decirse democrático, si su forma de hacer política la basa en el mayoriteo, la imposición y la fuerza, por eso el desalojo de ayer es totalmente condenable, porque le cierra las puertas a la concertación y al debate de las ideas.
Otra situación se generaría si se empezara a buscar soluciones al origen del problema, ¿porque el Estado tiene miedo de permitir el debate de las ideas?
Iniciar el debate nacional del modelo y sistema educativo es necesario y urgente, en donde los actores principales sean los maestros (CNTE), como lo establece la propia constitución por ser el sector involucrado directamente en la materia, pero de este debate debe haber la construcción de una propuesta cuyos planeamientos sean asumidos cabalmente por los poderes ejecutivo y legislativo, y se realicen las reformas pertinentes, resguardando en todo momento los principios que rigen a la educación pública, necesario también asuma la autoridad responsablemente los planteamientos que deberán reflejarse en los lineamientos que expedirá el INEE, aclarando que lo que sea en retroceso del derecho a la educación y los derechos de los trabajados se revisará para que en su caso se realicen los replanteamientos necesarios en las leyes correspondientes.
Una muestra de voluntad política será dejar en libertad a los detenidos, y no intentar un nuevo desalojo en donde se corra el riesgo del desbordamiento de la violencia, que esta vez fue evitado por la decisión tomada por los maestros y maestras privilegiando el dialogo que debe ser garantizado bajo todas las libertades, sin amagos, que permitan encontrar una salida de solución a las causas que originan el conflicto. Queda entonces de manifiesto la insensibilidad del Gobierno Federal que dejó de observar la insurgencia en el país, su falta de voluntad para concretar los planteamientos del magisterio está llevando al uso de la violencia, y cancelando la posibilidad del dialogo, ratificando una política en el país de mano dura, característica de gobiernos anteriores. El PRI ha vuelto en su máxima expresión autoritaria.
Reconocer en el magisterio un referente de lucha digna y resistencia pacífica, que mueve conciencias en muchas partes del país es fundamental, por eso su lucha debe ser tomada en cuenta, si lo que se quiere en verdad es la transformación de la educación pública en nuestro país. Por ahora sigue brotando el coraje, la indignación, la organización, son fechas que evocan al pasado, que nos vuelven la mirada a la historia, septiembre mes de lucha por la independencia, por el respeto a las libertades, por la defensa de los derechos, bienvenida la insurgencia magisterial.
El autor fue dirigente de la Sección 22 en Oaxaca.