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Vuelve anotar Santi Giménez y le da la victoria al AC Milan
MÉXICO D.F., 28 de junio del 2014 (Quadratín).- El técnico de la selección mexicana, Miguel Herrera, tiene un as bajo la manga para enfrentar a Holanda, un jugador al que ‘El Piojo’, no hace mucho tiempo, calificó como el “mejor que juega en México”.
Isaac Brizuela arrancaría el partido de octavos de final ante la Naranja Mecánica, en un intento de proveer velocidad, habilidad, control de balón y contundencia, para vulnerar a la zaga holandesa, de acuerdo a un reporte del portal quieromasfutbol.com.
Además Brizuela apoyaría en labores de recuperación, debido a la ausencia de José Juan Vázquez, quien se encuentra suspendido por acumulación de tarjetas. Brizuela jugaría como tercer delantero, para acompañar a Oribe Peralta y Giovanni dos Santos.
El sacrificado sería Andrés Guardado. Único antecedente en Mundiales El enfrentamiento entre México y Holanda será apenas el segundo que sostienen estos equipos en la historia de los mundiales.
El antecedente, sin embargo, es relativamente reciente: data del tercer encuentro de la fase de grupos de Francia 98’. México llegaba como víctima al partido.
Tenía una cosecha de cuatro unidades después de haber vencido 3-1 a Corea del Sur en su debut y empató dramáticamente ante Bélgica 2-2 con un hombre menos y un golazo de Cuauhtémoc Blanco.
Por su parte Holanda había empatado sin goles ante los ‘Diablos Rojos’ y goleó 5-0 a Corea.
El partido ante México definiría los dos boletos disponibles ante la paridad que tenían respecto a Bélgica.
Holanda arrancó el partido de manera frenética y se fue al frente pronto con goles de Phillip Cocu a los 4 minutos, con un latigazo y Ronald de Boer, quien hizo una magistral jugada en los linderos del área, frente a cuatro zagueros mexicanos.
El Tri tenía un pie fuera de la copa, por ello ingregó Ricardo Peláez en la segunda mitad, para fortalecer el potencial ofensivo del equipo y, al 75’ con un contundente remate de cabeza, detrás del manchón penal.
El partido terminaba y en un pelotazo de Jorge Campos que el central Jaap Stam, considerado uno de los mejores defensores de esa época, no pudo rechazar. Luis Hernández le ganó el balón y de primera disparó para vencer a Edwin van der Sar, para el 2-2 definitivo.