Pide Nino Morales que Judicatura investigue a paristas
OAXACA, Oax. 10 de junio de 2015.- Más allá de la abrogación de la reforma educativa, que en Oaxaca nunca aplicó en el caso de la evaluación, los estados que integran la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) buscan construir condiciones para una insurrección popular en el país.
Así lo visualiza Samael Hernández, investigador oaxaqueño y especialista en el tema magisterial, quien considera que el gobierno federal, a través de los organismos de inteligencia, debiera tener claro este escenario después de lo que ocurrió en Oaxaca.
Los estados que integran la CNTE –disidencia dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)–, probarán en el Distrito Federal el dispositivo del paro nacional y ver qué tan preparados están ya para la huelga nacional.
En Oaxaca, refirió, provocaron un caos para medir la respuesta del Ejército, las fuerzas armadas, qué tipo de vehículos, cuánto tardan en llegar, cómo se mueven y qué tanto resisten, estuvieron en todo momento midiendo la circunstancia.
Mencionó que en la Sección 22 del SNTE en Oaxaca está inmersa la guerrilla (http://bit.ly/1IvyoZe) e incluso, grupos armados vinculados a la delincuencia, que tienen un objetivo distinto del que se presenta a la sociedad e incluso a sus propias bases.
En sus formas, dijo, no tienen nada de revolucionarios, adentro del sindicato son antidemocráticos, corruptos y persiguen otros fines, deberían ponerle atención al tema; porque ellos sí miden todo, y esta será la prueba, medir qué tanta fuerza tiene el Estado.
Por ejemplo, dijo, la suspensión en la distribución de gasolina no tuvo nada qué ver con un eventual boicot, sino medir la reacción de las fuerzas federales y de la sociedad ante un desabasto, como parte de la insurrección.
“Van en serio, yo no digo que todo el magisterio, pero los grupos que están provocando ya han logrado replicar esto en otros estados, Oaxaca es el difusor de la protesta a nivel nacional y ya están pulsando su avance al acudir al DF con otros estados”, expuso.
Mencionó que el gobierno federal y antes los gobiernos locales, son los que han financiado el movimiento magisterial, paradójicamente hoy es la Secretaría de Gobernación quien ha autorizado los recursos.
La Sección 22, dijo, con un presupuesto de más de 21 mil millones de pesos, tiene capacidad de movilización y puede, si quisiera, resistir un mes o más en el Distrito Federal, pues ahora tiene el apoyo de otros estados.
Mencionó como analogía lo que sucedió en Chiapas, donde el EZLN en parte era financiado por recursos del programa de Solidaridad “algo perverso, pero que ocurre”.
También dijo que no se sabe hasta ahora si hubo un acuerdo, si lo pensaron o fue un efecto inesperado, pero de alguna manera las protestas de la Sección 22 del SNTE en Oaxaca favorecieron al PRI en los distritos y también deberían ser parte del análisis ver cómo y dónde se movilizaron.
La Sección 22 en Oaxaca cumple este miércoles 8 días sin clases desde que suspendió para iniciar el llamado boicot electora.