Entre Cepillín y El Chapulín engringado
MÉXICO, DF, 6 de febrero de 2015.- La reducción del gasto público por unos 124 mil 300 millones de pesos, es una mala noticia por muchas razones de índole económica, pero en el ámbito político, los profesionales en la materia saben que un gobierno no puede darse el lujo de hacerlo en un año de elecciones.
Y sin embargo, Peña Nieto se decidió a adoptar esta medida -anunciada el pasado viernes-, porque no le quedaba otra alternativa.
El secretario de Hacienda Luis Videgaray justificó esta decisión luego de la drástica caída de los precios del petróleo, que supera el 60 por ciento en los últimos 7 meses.
La cifra de reducción del presupuesto equivale al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto, señaló Videgaray en conferencia de prensa, quien afirmó que de esa cantidad, 62 mil millones, es decir la mitad, provendrán de recortes en Pemex y otros 10 mil millones en la otra paraestatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La medida fue adoptada en vista del “contexto de volatilidad económica internacional y la caída del precio del petróleo” que ha golpeado a las economías emergentes, entre ellas a México, que depende en un tercio de su presupuesto fiscal de las cotizaciones de crudo.
Entre las obras que afecta este mega recorte figura la suspensión indefinida de dos proyectos de infraestructura de gran envergadura que pretendía llevar a cabo el gobierno actual de Peña Nieto. Uno de ellos, el tren rápido que correría entre la capital y la vecina ciudad de Querétaro y el otro, el que enlazaría a Quintana Roo y Yucatán.
Videgaray afirmó que los ajustes al gasto público se harán reduciendo el gasto del gobierno, pero sin incrementar ni crear nuevos impuestos, y sin contratar deuda pública.
El recorte al gasto público fue menor al que pronosticaron esta semana los expertos, que contemplaban un adelgazamiento de los egresos gubernamentales de hasta el 1 por ciento del PIB. El titular de las finanzas públicas señaló que las dependencias del gobierno federal tendrán una reducción de 52 mil millones de pesos de los cuales el 65 por ciento consistirá en gasto corriente y el resto en inversión.
Entre otras medidas, la estrategia incluye no aumentar salarios de los funcionarios y restricciones y congelamientos de plazas en la administración pública, así como en el gasto en comunicación social del gobierno, que se reducirá un 10 por ciento.
El funcionario descartó hacer ajustes a la baja en la previsión de crecimiento económico para este año, que se mantiene en el rango de 3.2 a 4.2 por ciento, muy superior al que se habría alcanzado el año pasado (2.5), que fue de casi el doble del 1.3 registrado un año antes.
Los precios de la mezcla mexicana de hidrocarburos se llegaron a cotizar en los días pasados en 37.77 dólares, es decir, el 62.3 por ciento abajo de los de hace 7 meses, cuando alcanzaron los 102.41.
Los especialistas consideraban que el recorte tendría que ocurrir tarde o temprano y señalaron que la medida tendrá un sabor amargo porque en los meses previos a las elecciones de junio próximo -cuando se renovará la totalidad de la Cámara de Diputados así como varios gobiernos estatales, municipios y delegaciones capitalinas-, se acostumbra hacer uso del presupuesto para apantallar a los ciudadanos e incitarlos a votar por el partido que en ese lapso detenta el poder.
El Congreso calculó en 79 dólares la mezcla promedio del petróleo para el presente año, a efectos del presupuesto nacional, y en noviembre pasado se anunció la contratación de coberturas petroleras por el total de las exportaciones netas de crudo para garantizar un precio de 76.4 dólares por barril a un costo de 7 mil 994 millones de dólares.
La diferencia se cubrirá con dinero del llamado Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, creado en el 2000. Los especialistas se muestran pesimistas sobre la posibilidad de que los precios del petróleo se recuperen a los niveles de junio del 2015, y cuando mucho creen que hasta en unos dos años podrían aumentar arriba de las cotizaciones recientes.
El pasado lunes, se divulgó un informe oficial donde se dio a conocer que los ingresos por las exportaciones de petróleo de México cayeron 43.7 por ciento durante el pasado diciembre, en relación al mismo mes del año previo debido a la caída de los precios de este materia prima.
De acuerdo con un reporte difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el retroceso a tasa anual es el más alto, desde agosto de 2009. Lo malo es que en enero pasado, la producción de petróleo en México se ubicó en 2 millones 235 mil barriles por día, un nivel similar al de hace 35 años, según cifras oficiales.
Sobre el país pesa la doble pinza de la caída abrupta de los precios internacionales del petróleo, que se eleva a más del 60 por ciento en los últimos 8 meses, y la reducción paulatina de la extracción de hidrocarburos.
En el primer mes del año, se registró una producción similar a la contabilizada entre 1980-1981. Ante esa reducción, los expertos prevén una mayor caída en la producción de crudo.
Informes preliminares de Pemex Exploración y Producción, subsidiaria de Pemex, revelan que en el primer mes del año el volumen de crudo disminuyó 194 mil barriles diarios con relación a los 2 millones 429 mil extraídos en promedio durante 2014.
Los especialistas estiman que los ajustes al gasto en Pemex no provocarán despidos de personal, pero afectarán a las empresas privadas que le proveen de insumos. Las medidas han caído como un balde de agua fría en los inversionistas.
Por ejemplo, el peso mexicano descendió en su cotización frente al dólar y el mismo comportamiento sufrió la Bolsa de Valores el mismo día en que el gobierno anunció el recorte al gasto público, y los analistas anticiparon ya que el recorte afectará negativamente al crecimiento en este año.
Sin embargo, en general, los especialistas acogieron positivamente la determinación gubernamental de disminuir el gasto, ante la caída abrupta de los precios del petróleo.
La calificadora de riesgos Moodys estimó que con el ajuste la economía crecerá en el mejor de los casos 2.5 por ciento en 2015, muy por debajo de la estimación de las autoridades financieras y en un nivel similar al del 2014.
Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank, cree que “va a haber una afectación en el empleo, un impacto negativo en el poder de los consumidores”.
La medicina amarga adoptada por el gobierno tendrá sin duda un impacto en las urnas. Los votantes mexicanos no fácilmente optarán por apoyar al partido en el gobierno en un contexto de malas noticias económicas.
A ello se añade el problema de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el 26 de septiembre pasado.
Probablemente Peña Nieto nunca pensó que este panorama se le presentaría al inicio de su tercer año de gobierno, con una crisis política y social y barruntos de crisis económica.
Es en este entorno adverso donde el mandatario deberá demostrar que puede conducir al país adecuadamente. De lo contrario, los votantes sin duda le cobrarán una costosa factura política en junio próximo.
GRANOS DE CAFÉ
Además que el gigante informático Google lo honró a nivel mundial con un doodle (dibujo en forma de garabato), el Sistema de Transporte Metropolitano, Metro, de la ciudad de México y la editorial Porrúa, realizaron ayer un sentido homenaje a Gabriel Vargas, autor de La Familia Burrón, con motivo del centenario de su nacimiento, el cual permitió que las nuevas generaciones conozcan la obra del genial caricaturista mexicano originario de Tulancingo, Hidalgo.
La estación Salto del Agua, fue el punto de partida para esta conmemoración, que comprende además el recubrimiento de varios vagones con sus inolvidables personajes, que recorrerán las líneas 1, 3 y 7. Su viuda, la periodista Guadalupe Appendini y José Antonio Pérez Porrúa, presidente de Editorial Porrúa, encabezaron la apertura de la muestra.
Otro evento alusivo tendrá lugar en las instalaciones de la librería Porrúa -Argentina No. 15 en el Centro Histórico-, el próximo miércoles 11. Con estos eventos se comprueba que Gabriel Vargas, uno de los exponentes más genuinos del arte popular, se mantiene vigente y ello lo demuestra un homenaje que también prepara el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)
Se trata de una exposición que reunirá 50 portadas originales de La Familia Burrón que se inaugurará el 3 de septiembre próximo en el Museo Nacional de Culturas Populares.
Junto con estas obras, que serán prestadas por Editorial Porrúa, se incluirán 50 objetos personales de Gabriel Vargas prestados por Appendini… Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección [email protected]