Café para todos

MÉXICO, DF, 13 de mayo de 2015.- Gracias a sus poderosas conexiones -no en el gobierno federal en su conjunto, pero sí en la Cancillería-, Juan Sabines Guerrero, el ex gobernador de Chiapas, está logrando lo que tanto anhelaba: blindaje para salir impune de todos los cargos que se le imputan, vinculados a la corrupción.

Según información difundida en medios periodísticos, hace unos días, Sabines podría obtener el nombramiento como cónsul de México en Orlando, Florida, y de paso lograr un exilio dorado para disfrutar de lo obtenido a lo largo de su sexenio, un período marcado por la rampante corrupción, el amiguismo, el compadrazgo y todas sus variantes.

El ex mandatario chiapaneco y sus favoritos -entre ellos también varios periodistas y editores-, se despacharon con la cuchara grande y ahora quieren librarse de cualquier riesgo de ser alcanzados por la justicia.

Las irregularidades y desfalcos que se le atribuyen a Sabines explican por qué el estado enfrentó al inicio de la actual gestión una fuerte crisis financiera que poco a poco está siendo superada, pero aún los chiapanecos están pagando los platos rotos de una gestión marcada por la irresponsabilidad e incluso la traición.

Fuentes del servicio diplomático citadas por el Diario de Chiapas en Tuxtla Gutiérrez, refieren que el premio a Sabines le será otorgado en breve, lo que le permitía por lo menos quedarse a buen resguardo en los próximos dos o tres años.

Parece que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, mantiene una buena amistad con el ex gobernador, a quien se le reconoce como el peor que ha tenido Chiapas, y vaya que la competencia es muy grande.

A Sabines se le ha achacado haber metido a la cárcel a muchas personas inocentes, entre ellos sus enemigos políticos e incluso haberle dado una puñalada por la espalda hasta a quienes demostraron ser sus leales servidores.

Como se encarga de recordarlo el diario chiapaneco, Sabines fue todo un profesional de la represión. Repudiado por el derecho humanitario internacional como un instrumento que atenta contra los derechos humanos, hizo del arraigo su herramienta favorita para satisfacer sus anhelos de venganza o sus apetitos de poder, ya sea por capricho o por consigna.

Entre los activistas y luchadores sociales que envió a la cárcel figuran Caralampio Gómez Álvarez, de la Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ-MLN), detenido el 12 de abril del 2013 luego de entrevistarse con el secretario de Gobierno del estado de Chiapas. Horacio Culebro Borrayas.

La propia guerrilla zapatista lo calificó como “un represor humillante sin respetar los derechos humanos, siguiendo las mismas huellas y ejemplo de los gobiernos pasados”.

Sabines le dio un nuevo significado a la palabra traición, para incorporarla como un valor propio destinado a sobrevivir para siempre en el pantano de la política, aunque al cruzarlo manchara de lodo su plumaje, que al fin y al cabo ya estaba demasiado enfangado.

Sus amigos perredistas, principalmente Andrés Manuel López Obrador, le tendieron en charola de plata una candidatura, pero apenas pudo, se olvidó de sus padrinos y se la pasó haciéndole la corte al gobierno de Felipe Calderón, e incluso al final dio el espaldarazo a Josefina Vázquez Mota, lo cual no impidió que se pusiera a las órdenes de otros candidatos, sabedor que si compraba todos los boletos de la rifa necesariamente tendría que sacársela.

La farsa que fue su gobierno alcanzó límites que muy pocos imaginaban cuando inventó una supuesta estrategia contra la miseria en Chiapas mediante los Objetivos del Desarrollo del Milenio.

Animado por Magdy Martínez Solimán, el entonces coordinador residente de las Naciones Unidas en Chiapas, Sabines decidió inventar un “Wonderland” en Chiapas y por decreto se propuso abolir la pobreza, supuestamente cumpliendo todos y cada uno de los objetivos planteados por la Organización de las Naciones Unidas en el 2000 para sus 192 miembros.

Se le hizo fácil hacerlo con sólo incluir esos objetivos en la Constitución Siglo XXI, que por cierto contradijo la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Pero para qué es el poder, si no para hacer de la necedad virtud. De este modo, quiso borrar de un plumazo, desde un escritorio, el flagelo de la miseria que agobia a millones de indígenas chiapanecos.

El decretazo estuvo acompañado de mucha alharaca publicitaria para dar a conocer, urbi et orbi, que en Chiapas, como en ningún lugar, ni en Suecia o Dinamarca, se había hecho lo impensable, incorporar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en la Constitución local.

Tratando de emular a Dios, Sabines decretó “Póngase fin a la pobreza”, pero no hubo milagro, sino una descomunal deuda de 40 mil millones de pesos con la justificación de la obra pública, que presumió durante su gestión, cortando listones e inaugurando cualquier cosa, pero que hoy en día no se ve la supuesta infraestructura que según él construyó, entre la que destaca la “Torre Chiapas”.

Esta edificación emerge en la arquitectura tuxtleca como un recordatorio de la corrupción que campeó en la administración sabinista, aunque ahora ni siquiera se cree que sea del gobierno, sino del clan Salinas Pliego, que manda en El Ajusco, e incluso se menciona la escandalosa compra de terrenos al por mayor, a través del cantante Emmanuel, de quien presumió su amistad.

En el colmo del cinismo, Sabines Guerrero busca ahora cobijo diplomático para escapar de la justicia y que se arrojen al fondo del abismo todas sus tropelías.

Falta sin embargo que en el Congreso se confirme su designación y que los diputados federales se conviertan en cómplices de lo que sería una desvergüenza.

Habrá que ver si los legisladores cumplen con su más básico sentido de responsabilidad para evitar que Sabines se ría de todos.

Es muy dudoso que esta extraña maniobra para tenderle un puente de plata y garantizarle impunidad, se pueda realizar sin conocimiento del presidente Enrique Peña Nieto o de los más importantes miembros del gabinete.

Ojalá que en el último momento se ponga freno a esta tentativa para hacer que Sabines obtenga el blindaje que anhela fervientemente, para que la justicia pueda hacer su trabajo y aplicarle el castigo al que se ha hecho merecedor.

GRANOS DE CAFÉ

La localidad de Chilapa, al pie de la zona montañosa de Guerrero, y un corredor estratégico para el trasiego de metanfetaminas producidas en laboratorios clandestinos y de heroína, está que arde, como una metáfora de cómo está la situación en toda la entidad.

Desde el domingo, la localidad dominada por las bandas de delincuentes conocidas como “Los Rojos” y “Los Ardillos”, que se disputan en forma sangrienta la zona, se mantiene sitiada por un grupo de civiles armados que el domingo perpetraron un asalto a un cuartel policial, en medio de la incapacidad de las autoridades por tomar el control de la población.

La madrugada del domingo pasado, los supuestos guardias comunitarios despojaron de sus armas a 40 policías municipales y después se dispusieron a realizar recorridos en la ciudad a bordo de patrullas oficiales y portando armamento oficial, así como fusiles de asalto AR-15 y AR-70.

La movilización de supuestas guardias comunitarias está motivada por una feroz disputa entre las dos principales bandas, pero a ello se añade la incapacidad del gobierno interino para mantener bajo control a una amplia zona del estado, sobre todo aquella dominada por las organizaciones de narcotraficantes, los grupos paramilitares y los sindicatos de maestros.

Periodistas presentes en el sitio afirman que elementos del Ejército y los policías federales y del estado, están en el lugar pero se limitan a observar las acciones de los hombres armados, que mantienen algunos retenes y a sus halcones en lugares estratégicos.

El gobernador sustituto, Rogelio Ortega, señaló que hay personas mantenidas como rehenes de los hombres armados en el municipio, ubicado en el centro del estado, y señaló que “por ahora se requiere garantizar su seguridad”, pero no dijo cómo le haría a fin de conseguir el retorno a la normalidad.

En declaraciones a Grupo Imagen, Ortega afirmó no tener ningún contacto con el alcalde de Chilapa, Francisco Javier García González. Se cree que los hombres armados reciben el apoyo del Ejército y las policías federal y local y su objetivo es detener a Zenén Nava “El Chaparro”, jefe local de “Los Rojos”.

Sorprende que el Ejército, la Gendarmería Nacional y la Policía Federal estén presentes pero sólo se crucen de brazos y dejen hacer y dejen pasar a estos grupos paramilitares que se han convertido en ejecutores de las organizaciones delictivas.

El gobierno federal ha sido muy complaciente hasta ahora con las organizaciones radicales en Guerrero, pero hace falta la mano firme, no necesariamente la mano dura, para poner un freno a estas acciones violatorias de la legalidad.…

….La actuación parcial del Instituto Nacional Electoral, en el actual proceso electoral, deja mucho que desear de un organismo ciudadano que debiera garantizar la equidad en la contienda y por supuesto exhibe una tendencia preocupante al aplicar exclusivamente sanciones al Partido Verde Ecologista, no obstante que hay evidencia de claras violaciones a la Ley Electoral por parte del PAN, PRD y Morena.

La queja hecha pública por el senador Carlos Puente Salas, vocero del Partido Verde, debe ser tomada muy en serio, porque desde que el INE comenzó a sancionar al Verde Ecologista, la historia se ha repetido una y otra y otra vez, mientras que los otros institutos políticos gozan de ciertas consideraciones, por no decir prebendas, lo que da la impresión de que hay un complot -dijera López Obrador-, contra ese partido.

La acusación del senador Puente Salas, sobre lo que calificó de múltiples intentos del PAN, PRD y Morena, por ejercer presión en el INE para que sancione a su partido, ciertamente son burdos intentos por frenar el crecimiento en las preferencias electorales del Verde, lo que, naturalmente no puede permitirse y menos aún por parte del árbitro de la contienda.

De proseguir con su actuación parcial, el daño a la confianza ciudadana -en un órgano que se diseñó precisamente como instancia para garantizar la legitimidad de los procesos electorales y dar certidumbre al avance democrático-, sería muy alto.

Si un partido político como el Verde ha crecido en las preferencias electorales, es porque ha podido captar la atención del electorado con propuestas que de alguna forma le llegan a la gente, aunque las mismas no sean necesariamente del agrado de toda la sociedad. Sin embargo, el meollo de toda propuesta política es mantener la congruencia entre el discurso y los hechos…

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