Coahuila y la paz
MÉXICO, DF, 17 de diciembre de 2014.-La historia detrás del empoderamiento del estudiante mexicano Adán Cortés, de 21 años, detenido en Oslo por irrumpir el miércoles pasado en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, puede ser un ejemplo de cómo a veces el destino convierte en próceres a quienes simplemente querían vivir una locura juvenil o pretendían “seguir la fiesta” aún después de que las bebidas ya se agotaron.
Cortés, recibido en hombros por sus amigos, seguidores y familiares el pasado lunes, tiene mucho de cínico y maquiavélico, ingredientes que quizá podría servir para inspirar a algún escritor a elaborar, por lo menos, un cuento satírico.
El supuesto estudiante no es precisamente lo que llamaría un activista por los derechos humanos o algo por el estilo. Más bien encaja en el perfil del trotamundos que sólo quiere divertirse con el dinero de otros, yendo más allá del pequeño ámbito geográfico donde se desenvuelve su familia, integrada por un padre, del mismo nombre, dedicado a actividades no del todo calmas y Mónica Salas, una madre que montó desde hace algún tiempo un pequeño puesto ambulante de café y dulces en la zona de las islas de Ciudad Universitaria.
“Yo no estoy haciendo esto para ganar ninguna fama, yo como dije en un principio y lo quiero mantener, lo que quiero es seguir expresando mi opinión que comparto con muchos acerca de las muchas injusticias que se viven en México”, dijo Cortés -asediado por una nube de periodistas, que le dieron trato de “rockstar”-, al arribar en un vuelo de Lufthansa desde Oslo en el aeropuerto internacional de la capital.
Las agencias internacionales se dieron vuelo reseñando la “temeridad” de este escuálido jovenzuelo de lentes y orejas afiladas, con aspecto de nerd, que burló tres cercos de seguridad, haciéndose pasar como fotógrafo para interrumpir la ceremonia donde se entregaba el Nobel de la Paz.
Empuñando una bandera mexicana con una supuesta mancha roja, al momento de que iba a ser entregado el premio a la defensora pakistaní de los derechos a la educación de las mujeres, Malala Yousafzai, le dijo en inglés que por favor “no se olvidara de México”.
Luego dijo haber actuado así “para llamar la atención” sobre la desaparición de 43 estudiantes hace más de dos meses y medio en Iguala Guerrero.
“No estás solo”, le gritaron al joven, estudiante del primer año de relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México -donde por cierto ha tenido un desempeño más que mediocre, con ausencias prolongadas y un historial académico que lo hace ya un firme candidato a “fósil”-, apenas bajó del avión después de que fue deportado.
Adán solicitó asilo político a las autoridades noruegas bajo el argumento de que en México “el gobierno estaba matando estudiantes” pero le fue negado.
“Si pedí asilo político en Noruega es porque sabemos cómo son las cosas en México y cómo se resuelven, estaba preocupado por mi seguridad, pero al ver esta respuesta aquí en México me siento tranquilo, me siento seguro”, afirmó a los periodistas.
La verdad es que su aventura comenzó con una relación personal que inició en Cuba con un maduro empleado de una aerolínea noruega.
Según fuentes bien enteradas a las que tuvo acceso el autor de esta columna, el supuesto piloto comercial, es el verdadero “Ángel” -como le llamó la familia del protagónico joven-, quien se encargó de cubrir la multa de 15 mil coronas (unos 30 mil pesos) que le impusieron las autoridades noruegas como multa para salir de la cárcel.
Se sabe que Adán anduvo de juerga con él durante unas largas vacaciones, y se relacionó también con otro joven cubano, en cuya compañía organizaron algunas parrandas colectivas. Al final, aburrido de la compañía del caribeño y ante la proximidad de retomar sus actividades en la línea aérea, decidió abandonar la isla, tal y como se lo comentó a Adán Cortés, quien a su vez le dijo que sería para él un sueño vivir a su lado en Noruega.
Halagado por la propuesta de su joven acompañante mexicano -quien de paso aprovechó la holgura monetaria de su amigo y le dijo que sería increíble conocer algunos países centroamericanos en su compañía-, el noruego aceptó apoyarlo, pero le indicó que el recorrido lo tendría que hacer él solo, porque él ya no disponía de tiempo para seguir viajando.
De acuerdo con las imágenes publicadas en Facebook, anterior a su irrupción en Oslo, Cortés se retrató en Costa Rica, vestido de caballero águila, extendiendo la bandera mexicana en una especie de restaurante, según una foto que subió a las redes sociales.
-“¿Quién fuera a creer que sabría de ti por las noticias? Te luciste bro, ni idea que andabas en Noruega”, le escribió posteriormente a su arresto, uno de sus amigos en Facebook.
“La verdad que mis respetos, amigo. Tienes mucho valor para hacer escuchar la voz de un México herido en todo el mundo”, le dijo otro. “Que impresión, un gran aplauso, compañero. Siempre se necesita de alguien que, además de nunca olvidar pueda gritar, y el grito tuyo, es de todos”, fue uno más de los comentarios de sus conocidos.
Una estratagema urdida con fines de asilo político
Realmente, su acto teatral de irrumpir en la fiesta de entrega del Premio Nobel y luego solicitar asilo político, no tiene nada de reivindicatorio para con los normalistas de Ayotzinapa, dado que el tema sólo fue una estratagema urdida por la pareja, creyendo que sería el camino más corto para permanecer por tiempo indefinido en territorio noruego, una vez que las autoridades de ese país documentaran que por su “imprevista” acción él podría correr peligro de muerte en México.
Empero, ninguno de los dos calculó que las autoridades del país nórdico, con fama de ser muy civilizado y abierto a brindar refugio a quienes huyen de la violencia en sus naciones de origen, luego haría un análisis de la petición y se daría cuenta de que Adán realmente no era un hombre perseguido por razones políticas; la investigación ahondó sobre sus relaciones con el empleado de la aerolínea y determinaron que todo había sido un montaje con pretensiones de lograr el asilo.
Al final, las cosas no salieron como el mexicano lo esperaba y aunque contó con todo el apoyo de su madre y su hermano gemelo para que su coartada fuera verosímil, será difícil seguirse tragando el cuento de que actuó en solidaridad con los normalistas; su proyectada imagen de “mártir de la democracia” se irá por los suelos en cuestión de tiempo, si es que algunos periodistas realmente interesados en esclarecer el tema se deciden a indagar sus antecedentes, a hablar con sus conocidos y a desenmascarar esta especie de joven adicto a la farsa y tintes de comediante internacional.
Ya de regreso a México, seguramente continuará dedicándose a hacer lo de antes -que no era precisamente consagrar todo su tiempo a los estudios-, sino a seguir organizando multitudinarias fiestas tipo “rave”, donde aseguran que prolifera el alcohol y el uso de sustancias prohibidas, en un terreno que aparentemente posee su familia y está ubicado al sur de la ciudad de México.
Si quisiera seguir en el papel de héroe, tal vez le conviniera organizar mejor algunas protestas en ese predio a favor de los normalistas de Ayotzinapa, pero eso quizá no le reditúe mucho dinero ni fama, así que difícilmente dedicará su tiempo a esa noble labor.
Cuando señaló que “lo volvería a hacer”, no sabemos si literalmente esgrimió esta respuesta para reivindicar de manera teatral sus supuestos reclamos políticos o para proseguir con sus mentiras y continuar embaucando incautos como el “Ángel” extranjero que le proveyó las alforjas por algún tiempo y finalmente pagó su multa para que Adán Cortés Salas, el moderno “niño héroe” siga haciendo de las suyas.
Granos de café
…El sábado pasado, más de cien periodistas y sus familiares, reunidos en Tlapa, Guerrero, para una ceremonia de entrega de reconocimientos, fueron tomados como rehenes por una organización radical que dice defender a los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre pasado en Iguala.
Algunos de los comunicadores -entre editores, directores y reporteros-, fueron obligados a caminar hacia la principal plaza pública del poblado, frente al Palacio Municipal, que mantienen tomado los manifestantes, y obligados a ofrecer disculpas y sometidos a un juicio sumario por parte de un autodenominado “Jurado Popular”.
Los periodistas fueron humillados públicamente y se les dijo que no podían celebrar una fiesta en Guerrero porque “el pueblo está de luto” debido a la desaparición de los jóvenes.
Ante este vergonzoso episodio ¿dónde están las organizaciones humanitarias, los gremios periodísticos, los organismos defensores de los derechos humanos de la Organización de Estados Americanos que despotrican de inmediato apenas un funcionario municipal golpea a un reportero? ¿Será que no quieren ser políticamente incorrectos o es que hay agresores de periodistas de primera y agresores de periodistas de segunda?…
…Un proyecto impulsado por la senadora de Colima Mely Romero, para capacitar a funcionarios municipales fue aprobado en la Cámara Alta tras el dictamen de las comisiones unidas de Desarrollo Municipal y de Estudios Legislativos.
La iniciativa propuesta por la legisladora fue aprobada en el marco de la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
“Esta reforma es para la ciudadanía e impactará de manera positiva en la gestión de recursos, la ejecución de obras, la implementación de programas sociales y la atención a las demandas de la población, generando un co-gobierno real”, dijo la senadora.
En este decreto, se adiciona una fracción al artículo 27 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF) para proporcionar conocimientos nuevos, teóricos y prácticos, para los funcionarios públicos municipales y así mejorar la calidad laboral y productividad para con la ciudadanía.
La propuesta apunta a implementar políticas para la capacitación de las autoridades locales desde la Secretaría de Gobernación, la dependencia responsable de atender el desarrollo político y coordinar las relaciones entre los poderes de la Unión y los órdenes de gobierno, y así generar respuestas más eficaces y expeditas con pericia, profesionalismo y responsabilidad política.
La senadora Romero expuso que “esta iniciativa pretende combatir la corrupción y el abuso de autoridad registrado en los gobiernos municipales, además de mejorar la atención a las demandas ciudadanas ante el reclamo de la búsqueda de un ejercicio democrático en materia de participación ciudadana y empoderamiento dentro del espacio público”.
Hay que decir que Mely Romero se perfila como una de las más firmes precandidatas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de su estado, aunque la disputa está reñida y participan en ella el subsecretario de Comunicaciones y Transportes, José Ignacio “Nachito” Peralta Sánchez, y el alcalde de la capital del estado, Federico Rangel Lozano.
No olvidemos que esa entidad ya fue encabezada y bien dirigida, por doña Griselda Álvarez, la primera mujer que en México logró alcanzar una gubernatura…
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