Cambian sus pesadillas en sueños: no serán delincuentes, sino músicos

México, D.F. 27 de agosto 2012 (Quadratín).- La pesadilla dejó de existir para dar paso a un sueño. Un sueño que después de un año de esfuerzo se convierte en realidad, en una realidad que cambiará la vida de 128 niños y de sus familias, todos ellos inmersos en barrios cuya única salida parecía ser para ir al reclusorio por la comisión de un delito.
Hoy, 128 jóvenes que crecieron en un entorno social adverso pero que creyeron en un proyecto de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), son testigos fieles de que las cosas sí pueden cambiar… siempre y cuando ellos quieran.
Hace un año decidieron integrarse a la Orquesta “Do Re Mi Comunidad”, tal vez más como un juego, o como un desafío. A doce meses de distancia, lo que se antojaba imposible es un hecho, un hecho que les permite ver materializado su sueño: ser aceptados formalmente como miembros de la Orquesta de Baja California y tocar en el teatro del Centro Cultural Tijuana.
El apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social, encabezada por Heriberto Félix Guerra, dio la oportunidad a estos niños, que crecieron en un entorno social adverso, entre la delincuencia y marginación, que se habían convertido en su único futuro, en la pesadilla para ellos y sus padres.
Estos pequeños pudieron acceder a la cultura y recibir clases totalmente gratuitas con músicos profesionales. Hoy, estos niños músicos, habitantes de las colonias Granjas Familiares, Mariano Matamoros, Valle Vista y Libertad, ofrecieron un concierto en el que demostraron lo que aprendieron en un año.
El trabajo en equipo entre la Orquesta de Baja California y la delegación de la Sedesol en Baja California permitió realizar este proyecto, que transformó la vida de los niños, que hoy dominan un instrumento musical, y la de sus familias y comunidades que se han involucrado totalmente en apoya a “Do Re Mi Comunidad”, creando un sólido tejido social en sus colonias.
Las comunidades de procedencia de estos pequeños arrastran problemas de marginación y delincuencia. Es el caso de Granjas Familiares, una alejada colonia ubicada en lo alto de un cerro en las afueras de Tijuana, en cuyo Centro de Desarrollo Comunitario ensaya la nueva orquesta; o el Mariano Matamoros, marcado por la Secretaría de Seguridad Pública como uno de los asentamientos con mayor incidencia delictiva.
“No se trata sólo de venir a aprender música. A través de la música se les enseña disciplina, solidaridad, compañerismo y capacidad de concentración. Es un proceso de aprendizaje muy largo, que apenas comienza, pero “Do re Mi” ha dado un paso importante, afirma Eduardo García Barrios, director de la Orquesta de Baja California.
“Quienes somos padres de familia estamos orgullosos de nuestros hijos y deseamos que sean los mejores en todo. Ustedes tienen un motivo especial: pueden decir que sus hijos son parte de una de las orquestas más reconocidas del país, como es la Orquesta de Baja California”, expresó el delegado de la Sedesol, Carlos Torres.
El proyecto nació en marzo de 2011, cuando se crearon los ensambles Red Maderas Mariano Matamoros; Red de Cuerdas La Libertad; Red de Metales Valle Vista, y Red de Percusiones Granjas Familiares, con niños de esas colonias, apoyados con recursos del programa Hábitat de la Sedesol para financiar la compra de más de 300 instrumentos musicales y pagar a los maestros que impartieron 16 horas de clase a la semana.
El concierto incluyó una presentación de cada uno de los cuatro grupos de “Do Re Mi Comunidad” tocando por separado. Al concluir, cada uno de los 128 niños recibió sus escudos oficiales que los acreditan como integrantes de la Orquesta de Baja California.
Para cerrar con “broche de oro”, los pequeños tocaron juntos y asombraron a la concurrencia al interpretar, por vez primera, el “Himno de Do Re Mi Comunidad”, compuesto por ellos mismos, para continuar con “La Marcha de los Cruzados”, “Teleman Sinfonía” y “Fiesta Rhumba”.
Finalmente, el delegado de la Sedesol, Carlos Torres, anunció que la Sedesol impulsará la expansión de “Do Re Mi Comunidad” a Mexicali, San Quintín y Ensenada.