
Cuadrillas de tache al bache mejoran vialidades en Oaxaca de Juárez
OAXACA, Oax. 21 de noviembre de 2013 (Quadratín).- El presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea Begué, Isabel Grañen Porrúa y su esposo, Alfredo Harp, cancelaron esta noche de jueves el timbre postal “Oaxaca Patrimonio Mundial” en su primer día de emisión.
En el museo de Filatelia, Luis Ugartechea consideró que no puede haber sustentabilidad sin cultura, sin el aprecio y la identidad que generan las ciudades patrimonio, por ello es importante la cancelación de este timbre.
Resaltó que las ciudades patrimonio son tejedoras sociales en forma permanente con dos instrumentos como la educación y la cultura, elementos fundamentales para construir ciudadanía y reconstruir la cohesión social en Oaxaca.
La estampilla, dijo, permitirá que Oaxaca esté no sólo a nivel nacional sino en todos los correos que vayan al mundo “es un gran logro en el Congreso y un gran esfuerzo de muchos”.
En su oportunidad, Alfredo Harp Helú, mencionó que el Museo de Filatelia cumplió 15 años, pero es un proyecto que se gestó hace 18 años, y actualmente es uno de los acervos más grandes e importantes del mundo.
Expuso que aún con el avance de la tecnología, es importante que niños y jóvenes sigan escribiendo, pues ahora con la abreviatura de palabras, la escritura es algo que no debe perderse.
A su vez, Isabel Grañen Porrúa, dijo que “Oaxaca evoca miles de sueños, cautiva, porque sus piedras declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco están vivas”.
“En ellas permanece el cincel y la huella de los pueblos zapotecos, mixtecos y sus vecinos, la raíz indígena fundida con la europea, la negra, la asiática y la árabe, en una fructífera convivencia que ha impregnado la cultura que se desborda en cada rincón”.
Oaxaca está viva, dijo, porque sus habitantes han sabido disfrutarla y valorarla.
“Salen a la calle, la recorren en bicicleta, organizan conciertos bajo los laureles del zócalo, visitan las exposiciones dentro de las casas convertidas en museos, la vida cotidiana de los oaxaqueños es el paseo familiar cobijado bajo la sombra de los árboles y rodeados de las sonrisas de los niños que corren con un globo en la mano”.
Galerías de arte, restaurantes, tiendas, hoteles y cafés dan morada a los turistas que quedan embelesados con la hermosura de la ciudad y su arte popular, comentó.
“Riqueza y variedad se respira en la herencia cultural de Oaxaca, un patrimonio que vibra y palpita con una vitalidad sorprendente”.
De todo esto, mencionó, la fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca “es cómplice del dinamismo cultural de la ciudad” y celebra que se lleve a cabo el décimo segundo congreso mundial de la organización de las ciudades patrimonio mundial”.
De ahí que se gestionó con el comité nacional de lucha contra la tuberculosis, una planilla de estampillas postales para enaltecer a Oaxaca como Ciudad Patrimonio.