Historia y literatura dan vida a La dulce tinta de Al-Jawater
OAXACA, Oax. 30 de octubre de 2014.- La Villa de Zaachila, fiel a sus tradiciones realiza este fin de mes y los días 1 y 2 de noviembre, La Fiesta de Muertos (Laani Xten Gatgul Zaadxil), en la que no puede faltar el Alma de México, concierto que ofrece Geo Meneses el próximo domingo 2 de noviembre a partir de las 20 horas en el teatro Zaachila.
Esta legendaria localidad que suma 600 años de existencia, considerada la última capital zapoteca tras la caída de Monte Albán, es hasta hoy un vestigio continuo de tradición que siguen forjando quienes en ella habitan, alimentada por su historia y compartiendo con el mundo el orgullo de su pueblo.
La fiesta inicia este 30 y 31 de octubre con la tradicional plaza de muertos, donde las personas pueden encontrar todos aquellos productos necesarios para instalar el altar a los difuntos que habrán de venir del inframundo para degustar de todo aquello que en vida disfrutaron. El sábado se pueden visitar los artísticos tapetes y altares que se colocan en los alrededores del panteón y observar la comparsa en la que participan los habitantes de los distintos barrios, todos disfrazados para espantar y no espantarse con la muerte y ese mismo sábado terminar con la presentación del grupo Los de Abajo.
Zaachila, donde hace 52 años fueron descubiertas “dos de las tumbas prehispánicas más bellas de Oaxaca (que) develaron al mundo sus secretos”, como dijo su descubridor hace dos años Roberto Gallegos Ruiz, al recordar aquel histórico momento. “En la tumba dos, el señor principal llevaba un gran pectoral de oro, un collar de cuentas, varias orejeras de obsidiana, los otros individuos tenían pulsera, otro anillo de oro, es decir, sus ofrendas personales. No eran hombres comunes y corrientes, tenían cierto rango social. En esa tumba dos es donde encontramos la vasija de Mictlantecuhtli, una pieza excepcional, con la cabeza articulada”.
A esos muertos que no eran gente común ni corriente y a sus muertos, cada familia de Zaachila le rinde culto y se esmera en la preparación de la fiesta. Ya desde ahora se puede olor el chocolate en las moliendas, el picante y dulce sabor del mole negro y coloradito y las calles aledañas al mercado se visten de naranja por el cempazúchitl, huele el azúcar de las cañas, las jícamas y es intenso el olor del tejocote, del copal y del incienso, como intenso es el olor del pan de muerto que por generaciones han producido en la panadería Emma, en la calle de Quiechapa.
A esa fiesta llega Alma de México, con las canciones mexicanas que se conjugarán con ese costumbrismo que todavía se goza y vive en Zaachila. A ese “Pan de muerto” le cantará Geo Meneses: “un pan de muerto a su pobre corazón, porque todo su latido se apagó…le emoción quedo marchita desde el día del adiós…”.
Geo Meneses, dice la crítica especializada, “es una cantante que ha desarrollado estilo propio, registro canoro impresionante, verosimilitud absoluta en su decir, suelta su voz al viento, va y viene del registro grave hacia el agudo y viceversa, balancea el fraseo, enuncia, dice, deletrea, prende al público con esa inigualable voz que vibra desde su interior”. Con todas estas cualidades vocales logra tejer un universo donde flotan las palabras, las historias y los sueños.
Sin duda, en la Fiesta de los Muertos de Zaachila, Geo Meneses, acompañada de la Banda de Música de Antequera bajo la dirección del maestro Eliseo Martínez, hará vibrar muchos corazones, con la interpretación de Canción Mexicana (Lalo Guerrero), El Jinete (José Alfredo Jiménez), La Charreada (Felipe Bermejo) La Cigarra (Ray Pérez y Soto), Cucurrucucú Paloma (Tomás Méndez), El Cascabel (Dominio Público), Tata Dios (Valeriano Trejo), Rayando el Sol (Manuel M. Ponce), El Herradero (Pedro Galindo), La Malagueña (Pedro Galino-Elpidio Ramírez), Aires del Mayab (Pepe Domínguez-Carlos Duarte), Canción Mixteca (José López Alavés), La Bruja y La Llorona (ambas del dominio público); entre otras escritas por los compositores mexicanos de ayer y que hoy.
La cita es este domingo 2 de noviembre en el Teatro de la Villa de Zaachila, población conurbada a la capital oaxaqueña y ubicada a solo 15 kilómetros de la ciudad.