Exhorta Irma Bolaños a trabajar en favor de grupos prioritarios en Oaxaca
Oaxaca, Oax. 27 de agosto de 2009 (Quadratín).- En el marco de la reforma a la Constitución de Oaxaca en octubre de 2008, han quedado incorporados los mecanismos de participación ciudadana; sin embargo, a casi un año de aquella modificación constitucional, la democracia directa en Oaxaca solo se encuentra inscrita en el papel y no ha existido voluntad política y social para empujar la debida instauración de ese régimen, expuso el Coordinador de los diputados de Convergencia, Benjamín Robles Montoya en la Presentación del anteproyecto de la iniciativa de Participación Ciudadana para el Estado de Oaxaca, convocada por asociaciones civiles.
El legislador local señaló que un Estado no es democrático por el simple hecho de permitirle a los ciudadanos la elección de representantes populares, la democracia se construye mas allá de las jornadas electorales, es constante intercambio de ideas, acuerdos, proyectos; es una ingeniería constitucional de pesos y contrapesos, donde la actuación gubernamental se ve enriquecida por el consenso de la sociedad en la toma de decisiones.
Oaxaca en particular, se encuentra muy lastimada por la indiferencia que ha sido objeto del gobierno estatal. Los oaxaqueños merecen intervenir decididamente en la actuación pública que a ellos mismos les concierne puntualizó.
Por ello dijo, el partido político nacional de Convergencia saluda con beneplácito el presente ejercicio de interacción ciudadana, esto que presenciamos el día de hoy con la presentación del Anteproyecto de Ley de Participación Ciudadana para el estado de Oaxaca otorga solo una lectura para nosotros como legisladores: nuestra función y calidad esta por debajo de las exigencias que demanda la sociedad.
La participación ciudadana se concibe en una democracia semidirecta, donde existe representación política en las decisiones, pero también cuenta con un contrapeso social que acepta o rechaza propuestas, es decir, existe y piensa y no solo es estadística, en ese sentido, debe asegurarse una relación que funcione en doble dirección, es decir, que reciba y aporte y por lo tanto se integre al quehacer público, formule demandas y asuma compromisos.
Por ello, legislar en materia de participación ciudadana es ir en perfecta armonía y en acorde al principio de TOLERANCIA que como valor de la democracia todo gobierno tiene la obligación de aceptar.
Plebiscito, Referéndum, Iniciativa Ciudadana y Revocación de Mandato son procedimientos que contribuirán a la construcción de una verdadera participación democrática, ya que impulsan la información, conocimiento, análisis y discusión sobre los asuntos públicos relevantes para la entidad y la sociedad; estimularán la transparencia en el proceso de toma de decisiones y procurarán que las autoridades locales asuman acuerdos que respondan a las necesidades básicas de la población, finalizó enfático Benjamín Robles.