Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
OAXACA, Oax. 26 de septiembre de 2013 (Quadratín).-El movimiento de protesta de la CNTE ya se pudrió y no precisamente por la humedad destructiva de la lluvia sino por las contradicciones y divisiones en el seno de las secciones magisteriales disidentes.
El último reporte interno de la asamblea del lunes 23, circulado por la Sección XXII del SNTE, reveló la fractura interna de la CNTE. Como movimiento autoritario la CNTE-XXII ha comenzado a regañar y a exigir militancia a sus estructuras ante la desarticulación y desinflamiento de la protesta.
En su última asamblea, la XXII y la CNTE decidieron tres cosas:
1.- Obligar a los maestros a apoyar el movimiento ante la desbandada.
2.- Atacar a las empresas privadas para provocar al gobierno.
3.- Y concientizar a los maestros con clases de rebeldía y negarse a dar clases a los niños.
Algunos indicios del deterioro del movimiento reconocidos por los propios dirigentes son los siguientes:
–La XXII exigió que “los compañeros que se encuentran en las instalaciones del SME y de la Sección IX se trasladen y se instalen en el plantón del Monumento a la Revolución”. Es decir, cada quién tiene su propio plantón.
–“Que los jefes de departamento, jefes de sector, supervisores, directores, secretarios generales y compañeros de base que no se encuentran movilizados en esta jornada de lucha se les sancione de acuerdo con los principios rectores de este movimiento”.
–Que la Secretaría de Organización proporcione en la próxima asamblea estatal un listado de todos aquellos secretarios generales que han incumplido con su responsabilidad y que no se han presentado al plantón nacional.
–“Que para la próxima asamblea nacional se presente una comisión del Frente Único de Lucha para que hagan las denuncias respectivas de las personas que han desmovilizado sus acciones en respaldo a este movimiento”.
–“Que las diferentes secretarías de Trabajos y Conflictos giren una circulara todos los jefes de sector y supervisores de manera personalizada para que se integren de manera combativa a la presente jornada de lucha”.
En la asamblea del lunes 23, la XXII y la CNTE tomaron acuerdos absurdos, ventajosos y autoritarios. Tres fueron significativos:
1.- “Que las diferentes actividades a partir de esta nueva fase de lucha deben ser contundentes y que perjudiquen a la clase empresarial del país”.
Más que lucha de clases, se trata de una muestra de que el movimiento en las calles fracasó y ahora viene la fase anarquista y violenta de afectación a la vida productiva del país para provocar una reacción represiva del gobierno.
2.- Que el gobierno de Oaxaca pague los salarios retenidos a los maestros en lucha contra la reforma educativa aprobada en el poder legislativo, pero “que se impulse en las mesas de negociación con el gobierno federal la suspensión de los salarios a los espurios”.
Los llamados espurios son los maestros de la legal Sección LIX que se fundó en el 2006 y que hasta ahora sí ha cumplido con su tarea de realizar clases; sólo que los de la LIX están ocupando las escuelas que paralizó la XXII. Eso sí, la XXII quiere que le paguen y que no le paguen a la LIX.
3.- Como parte de la lucha política, la XXII decidió crear “círculos de estudios, foro de análisis y conferencias” contra “las nefastas reformas estructurales” para concientizar a “nuestras bases movilizadas, pero mantuvo la suspensión de clases a los niños. Así, los maestros se dan clases entre sí para concientizarse pero se niegan a educar a los niños.
Un movimiento social comienza a naufragar no por la falta de apoyo de la sociedad sino por la ausencia de militantes. Y el plantón de la CNTE comienza a
pudrirse por la falta de participación de los propios maestros.
Recuento: veintinueve días escolares sin clases por el paro de la CNTE.
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@carlosramirezh