Cortinas de humo
OAXACA, Oax. 24 de octubre de 2013 (Quadratín).-Profesores de la CNTE que cobran en la SEP por dar clases han organizado ya una estructura de desestabilización en buena parte de los estados de le república para generar acciones ilegales que afectan a terceros con la intención de obligar al Estado a derogar las leyes de la reforma educativa.
El eje de esta movilización desestabilizadora es la Sección XXII del SNTE en Oaxaca que es el alma de la CNTE, aprovechando la relación de complicidad con el gobernador panista-perredista-aliancista Gabino Cué Monteagudo.
Por decisión sindical, quince mil maestros de la XXII fueron comisionados para mantener el plantón en la Plaza de la República del DF, aunque buena parte de ellos son brigadas para organización de protestas en otros estados del país.
Por ejemplo, Claudio Flores Osorio, ex secretario general de la XXII en Oaxaca, es el comisionado para acciones de desestabilización en Veracruz, a fin de reventar a las secciones del SNTE que se han negado pasarse a la CNTE.
Con la asesoría de la XXII han hecho plantones, marchas y bloqueos en Veracruz, Chiapas, Michoacán, Guerrero y DF.
El problema es que las acciones desestabilizadoras no se agotan en la protesta sino que llegan a la realización de labores delictivas para afectar a particulares al cerrar tiendas departamentales, mantener retenidos en algo similar a secuestro exprés a los clientes que ahí se encuentran y agredir a ciudadanos que no están de acuerdos con sus métodos.
En Veracruz estuvo a punto de ocurrir una tragedia durante un bloqueo magisterial. El pasado 12 de octubre un autobús de pasajeros quedó atrapado en un bloqueo carretero, y en él iba una pasajera en situación delicada.
La niña Yésica Cholt López, de dos y medio años de edad, había sido operada de emergencia del corazón en la ciudad de México y viajaba del DF a Tapachula,
Chipas; sin embargo, su transporte quedó varado por el bloqueo de un pequeñísimo grupo de maestros.
Luego de llamadas angustiosas, el gobernador Javier Duarte reaccionó rápidamente: una ambulancia de Servicios de Salud de Veracruz y otra de la Cruz Roja se acercaron con dificultades al autobús y le prestaron servicios de emergencia a la pequeña; más tarde, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública estatal logró sacarla del autobús ponerla en otro vehículo al otro lado de la caseta bloqueada.
Sobra decir que los pocos maestros en el bloqueo protestaron agresivamente por el salvamento de la niña.
La obstrucción de la carretera federal duró 24 horas, afectando a usuarios que tuvieron que hacer una cola de 50 kilómetros de vehículos varados.
A pesar de las mesas de diálogo en Veracruz y otras plazas, los maestros están jugando con las expectativas oficiales: su tarea no es enseñar a los niños sino desestabilizar el país para irse apoderando vía la protesta de las secciones del SNTE para pasarlas a la CNTE y tomar la educación bajo el control de los trabajadores.
Lo malo es que los objetivos gremiales ya se rebasaron y ahora los maestros de la CNTE quieren imponer gobiernos comunales, autogestionarios y dominados por la ideología populista.
Las acciones ya son delictivas: en Veracruz han llegado al terrorismo: maestros disidentes cerraron las válvulas de la presa Yuribia, un sistema que distribuye líquido a medio millón de personas en los municipios de Coatzacoalcos, Cosoleacaque y Minatitlán. Y en Chiapas maestros dela CNTE van sobre instalaciones petroleras, siguiendo el ejemplo de 1996 de López Obrador.
Pero hasta ahora, el paso de la protesta magisterial controlada por la XXII a la desestabilización de instituciones no ha encontrado respuestas en el gobierno federal.
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@carlosramirezh