Ignacio Ovalle: ningún cargo público, pero sí protección
+ Obama viene por oxígeno a México
+ En el hoyo de desaprobación social
OAXACA, Oax. 20 de septiembre de 2013 (Quadratín).- Luego de que la presidenta brasileña Dilma Rousseff suspendió su viaje a EU por el espionaje de la Casa Blanca aunque en realidad como acto político para recuperar popularidad perdida en las marchas antifutboleras, el vicepresidente Joe Biden estará este viernes en México para oxigenar un poco la deteriorada imagen del presidente Barack Obama.
Pero Biden llega con baja estima. La aceptación de la gestión de Obama en la Casa Blanca ha roto la línea de flotación de 50%. De acuerdo con la encuesta de encuestas del sitio www.realclearpolitics.com, la desaprobación de Obama se encuentra en 51%, de las más altas en sus cinco años en el gobierno, con una aprobación de apenas 44%.
Lo grave de todo radica en el hecho de que las principales críticas vienen de sus aliados electorales: migrantes, minorías afroamericanas, jóvenes desempleados y demócratas. Su segundo periodo arrancó con una aprobación de 55% y una desaprobación de 40%, pero las cosas sean volteado por la decepción popular ante la falta de resultados.
Obama tiene encima cinco batallas con pocas posibilidades de ganar:
1.- El Obamacare, el programa de salud para pobres, cuyo financiamiento sigue sin convencer a los republicanos. Lo interesante del asunto es que Obama se queja de la politización del debate sobre gasto en salud por los republicanos, pero él mismo también ha politizado el debate ante la posibilidad de la derrota.
2.- Las iniciativas de Obama para control de armas de alto poder destructivo se encontró con el muro de la cultura estadunidense en propiedad de armas y la enmienda constitucional que protege bese derecho. Mientras tanto, los EU se siguen desangrando con balaceras masivas y ataques con armas de alto calibre. Una contabilidad no estricta lleva acumulado poco menos de 10 mil personas muertas por incidentes violentos con arma de fuego desde la matanza de niños en Newtown el 14 de diciembre de 2012.
3.- El debate sobre ingresos-gastos tiene a Obama contra la pared porque su estrategia de aumento de gasto y de alza en el déficit no logró estimular el crecimiento de la economía y ha crecido los pasivos de las finanzas. Los republicanos quieren ser disfrazados de los malos de la película, pero en el fondo Obama y los demócratas saben que se juegan las elecciones presidenciales de 2016 con la salida de la crisis.
4.- La iniciativa de reforma migratoria de Obama se tarda más de la cuenta, la Casa Blanca carece de apoyos y de estímulos y los hispanos comienzan a desesperarse por el aumento en las deportaciones. Esta semana varios hispanos indocumentados se encadenaron en las rejas de la Casa Blanca y acusaron al presidente Obama de haberlos engañado con la promesa de la reforma a cambio de votos. Cada día disminuyen las expectativas de los potenciales beneficiarios de la amnistía: de los 11 millones originales, hay cálculos que podrían ser menos de la mitad.
5.- La crisis de Siria no solamente revivió el fantasma de la guerra fría sino que dejó la viabilidad de la geopolítica estadunidense en el medio oriente en manos del estratega ruso Putin. Cuando le reclamaron que iría a la guerra con el premio nobel de la paz en el bolsillo, Obama respondió –en lenguaje orwelliano– que él había dicho que no se lo merecía. Al final, el fantasma de la guerra presionó dentro de los EU para evitar los ataques a Siria. Pero de nuevo Obama mostró que carece de un pensamiento estratégico y está dominado por los halcones de la Casa Blanca.
Y sin mirar a América Latina más que por el ojo de la cerradura del espionaje, el vicepresidente Biden llegará a México en busca de oxígeno para Obama.
Recuento: hoy viernes suman veinticinco días escolares o cinco semanas sin clases por el paro en las escuelas controladas por la CNTE.
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@carlosramirezh