
Será gran fracaso la elección judicial
Oaxaca, Oax. 12 de marzo del 2012 (Quadratín).- Se han llegado a juntar más de cuatro, o a veces hasta cinco movilizaciones en la ciudad de Oaxaca en un solo día, sin contar las que se registran en las regiones, porque hasta en los lugares más apartados se han tomado ya como medidas de presión estas acciones que no dejan más que descontento en la ciudadanía.
Esta semana que se terminó indica claramente este fenómeno del que no todos somos culpables, y que sin embargo pagamos las consecuencias de manera inmediata. Se tienen datos que en Oaxaca existen al menos 300 organizaciones sociales y que éstas al menos una vez al mes salen a las calles a mostrar su inconformidad, sea del tipo que sea.
Y desde luego, manifestarse no es ningún delito, eso lo tenemos claro y además esta en nuestra constitución como una de nuestras garantías individuales enmarcadas en este documento de todos los mexicanos. Bajo este argumento, toda inconformidad reluce en las calles y con la anárquica conducta de cientos de personas que creen que bloqueando afectan al gobierno, o al sistema del que dicen estar en contra.
La situación en Oaxaca se ha tornado peor cada día, también el fenómeno de las marchas y bloqueos tienen un significado, y eso se resume en la falta de atención del gobierno actual, y tanta es la desesperación del pueblo que ya no sabe qué hacer, el zócalo no tiene espacio a veces para los que llegan a desgañitarse en los corredores del Palacio de Gobierno.
Sólo basta salir un momento a realizar tus actividades cotidianas para darse cuenta de las condiciones en las que se encuentra la Verde Antequera, comerciantes, campesinos, estudiantes, maestros y hasta los jubilados se encuentran en todos lados, haciéndole al luchador social por unas horas, ¡así lo ameritan los tiempos del cambio¡
Los que sí se volaron la barda, secuestrando camiones y haciendo todos los desmanes posibles, por impedir que se les aplique un examen para poder obtener una plaza de maestros, fueron los normalistas, ¿no es lo justo? ¿Que al menos quienes están frente a un grupo al que se le pretende formar, por lo menos tenga un maestro calificado? Ellos dicen que no, que se merecen el trabajo seguro después de quemarse las pestañas cuatro años en las escuelas normales.
Sin embargo los resultados no mienten, de cuarenta jóvenes que llegan al nivel bachillerato, sólo cuatro o cinco saben leer y escribir correctamente, el resto, sólo se ha convertido en el reflejo fiel de lo que son los maestros actualmente, ignorantes, y con gigantescos complejos de superioridad que resaltan en una conducta inaceptable. Aclaro también, hay sus excepciones.
Hasta la fecha ninguno de los grupos en Oaxaca que buscan la solución de sus demandas ha tomado en cuenta al resto de los ciudadanos, sólo se piensa en desestabilizar a la población y resaltar que el gobierno tiene cuentas pendientes con ellos, aun cuando el gobierno ni siquiera les hace caso, y lo mas lamentable, la paciencia de los oaxaqueños se está terminando.
Repito, la lucha, cada quien la puede hacer y con todo derecho, pero sin afectar a terceros, sin quitarle el transporte público a quienes con esfuerzo acuden a sus empleos, sin afectar a los estudiantes, sin que la ciudadanía pague los platos rotos de un Oaxaca de por sí ya descompuesto desde hace algunos años.