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Oaxaca, Oax., 28 de noviembre de 2011 (Quadratín).- En el corazón de la ciudad de Oaxaca, un histórico recinto ha vuelto a la vida convertido ahora en el Centro Académico y Cultural San Pablo, espacio donde tras un laborioso proceso de recuperación y restauración impulsado por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), el pasado que enorgullece convive con la arquitectura contemporánea.
Fundado en 1529, el primer convento dominico que permanecía escondido bajo miles de toneladas de cemento y de historias ignoradas como los muros de una iglesia y las columnas de un claustro que esperaban ser descubiertos, se vistió de gala y en un memorable día de fiesta, abrió sus puertas para recibir a miles de personas de todas las edades.
Con motivo de la inauguración de este inmueble patrimonial que durante más de 400 años resistió la fragmentación y deformación arquitectónica de sus espacios e incluso haber sido partido en dos para la apertura de la calle de Fiallo, don Alfredo Harp Helú y la doctora María Isabel Grañén Porrúa, ambos impulsores del proyecto, ofrecieron a los oaxaqueños una fiesta con antojitos típicos, aguas frescas, paletas de hielo, nieves y dulces regionales.
La música no podía faltar y bajo los acordes de la Orquesta Pasatono, los niños y jóvenes del Rincón de la Marimba, el trío Románticos de América de Pepe Silva, la Banda del CECAM de Santa María Tlahuitoltepec y los hermanos Martell, los presidentes honorario y en Oaxaca de la FAHH, al igual de quienes llegaron a participar de este magno acontecimiento se deleitaron y bailaron varias piezas interpretadas por los reconocidos músicos.
Como los mayordomos en las tradicionales fiestas que los pueblos indígenas de Oaxaca organizan para celebrar a sus Santos, Alfredo y María Isabel permanecieron durante el día y hasta pasadas las 6 de la tarde en el ex convento donde con la amabilidad y sencillez que les caracteriza convivieron con los asistentes.
El antiguo callejón que atraviesa el inmueble de avenida Independencia a Hidalgo y por el que se accede al atrio de la iglesia y el ex convento, se tornó lleno de movimiento con el ir y venir la gente. Ahí estaban unidos como una gran familia y compartiendo sin distinción alguna, familiares, amigos cercanos, conocidos y todos quienes con su talento y conocimientos contribuyeron en la extraordinaria transformación del lugar.
Fotos, saludos de mano, abrazos, felicitaciones e incontables dedicatorias en el libro San Pablo, 2500 años de tesoros, escrito por la doctora María Isabel y en el que a manera de cuento narra el proceso de rescate del histórico edificio, atendió con agrado la pareja que obsequió a Oaxaca el maravilloso regalo de un espacio histórico como nunca nadie pensó volver a verlo: totalmente transformado, lleno de luz y con todo ese esplendor y belleza que por siglos permaneció bajo lozas de cemento y añadidos.
El singular festejo contó también con la presencia de los responsables de las intervenciones histórica y arqueológica del espacio, a cargo de Sebastián van Doesburg y Gilberto Hernández Díaz, respectivamente, que permitieron el trabajo de remoción de estructuras realizado por el arquitecto Gerardo López Nogales, y posteriormente, la intervención arquitectónica dirigida por Mauricio Rocha, supervisadas y avaladas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El Centro Académico y Cultural San Pablo, se ubica entre las avenidas Independencia e Hidalgo y la calle de Fiallo del centro histórico de la ciudad de Oaxaca. En el 2005, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) inició el proceso de recuperación y restauración del ex convento convertido en hotel, casas habitación, negocios y estacionamiento.
En el proceso de las obras -como parte de las cuales se restauró la Capilla del Rosario, el coro y sotocoro y se colocó un vitral obra del maestro Francisco Toledo-, se hallaron vestigios arqueológicos de distintas épocas con piezas de hasta 500 años antes de Cristo, vasijas y restos de entierros humanos con una antigüedad de más de dos mil años.
El Centro será también sede de la FAHHO y hasta enero próximo permanecerá abierta la exhibición Fundación Alfredo Harp Helú, sembrando esperanzas para México, un recuento en imágenes de los proyectos que impulsa la institución en el país, especialmente en Oaxaca, en aspectos de educación, conservación del patrimonio, promoción de la lectura, deporte, cuidado del medio ambiente y proyectos productivos, entre otros.
Como prueba de su compromiso por servir a la comunidad en algunos de sus aspectos más apremiantes, la FAHHO abre el Centro Académico y Cultural San Pablo a la sociedad en general y le deja un legado que una vez perdido, renace con más bríos y promete, como los otros proyectos de la fundación, seguir impulsando el desarrollo de un mejor futuro.
Al acto inaugural además del Gobernador Gabino Cué Monteagudo, su esposa Mané Sánchez Cámara de Cué e hija Mané Cué Sánchez así como el presidente de la mesa directiva del Congreso local, Francisco Martínez Neri, asistieron el director general del INAH, Alfonso de María y
Campos; el basquetbolista Eduardo Nájera y la ciclista Lorenza Morfín, la fotógrafa Graciela Iturbide, el ex rector de la UNAM, José Sarukhán y el rector del Sistema de Universidades Estatales, Modesto Seara Vásquez, entre otras personalidades de la cultura y el ámbito intelectual.