Centro de Convenciones, una monstruosidad: Francisco Toledo

OAXACA, Oax. 4 de diciembre de 2014.- El cerro del Fortín no es un lugar apropiado para que se construya el Centro Cultural y de Convenciones, proyectado por la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STYDE), porque afectaría la imagen urbana y la zona natural, consideró el artista plástico Francisco Toledo.

El fundador del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (ProOax) comentó en entrevista que tras sus primeras declaraciones de rechazo a la propuesta, autoridades de la STYDE le pidieron un espacio en su agenda para mostrar el proyecto.

Pero «qué caso tendría si llaman para ver la maqueta si no modifican, como pasó en Cinco Señores (el Distribuidor Vial). Además, ir a ver una maqueta para qué si ya hemos visto fotos; el proyecto es para otro lugar, tendrían que repensar el proyecto, pero bueno, a lo mejor no tienen tiempo, ya se les acabó».

Dijo que de persistir la idea «sería una monstruosidad; si ya hay una velaria (en el auditorio Guelaguetza) que en su tiempo nos quejamos y no se hizo nada; ahora van a hacer más velarias, porque creo que el edificio nuevo tiene ese tipo de techado, entonces no hacen caso».

Abordado en la sede del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), aseveró que si consideran importante el proyecto para Oaxaca, se debiera construir en otro lugar.

De acuerdo con la STYDE, el Centro de Convenciones prevé construirse el próximo año en las faldas del cerro del Fortín, entre el auditorio Guelaguetza y un hotel de cinco estrellas; tendría una inversión de 590 millones de pesos.

Por otro lado, el reconocido artista plástico informó que con respecto a la petición del ProOax de que el antiguo convento de Santa Catalina de Siena se regrese al patrimonio nacional, explicó que hasta el momento el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no ha respondido.

Mientras que los representantes de la cadena hotelera Quinta Real respondieron que hasta el momento no han recibido recursos públicos por parte de esa institución federal.

«No sé quién reparte el dinero, pero ellos (la empresa) tal vez sí tengan un abogado que representa a la empresa; continúa la exigencia que regresen el edificio hasta que nos digan ya basta», terminó.