César Rito / Escafandra / Los hombres de la Biblia/Cine

OAXACA, Oax. 16 de diciembre de 2013 (Quadratín).-Tú y yo nos miramos envejecidos cuando nos encontramos. Canta Sinatra en el trasto de las palabras.

Chicago y Nueva York. En la imaginación crece la imagen de un mafioso con sombrero y cigarrillo en los labios apretados.

1920. Llevamos nuestra vida a la manera de una reseña cinematográfica, por intensidades de la curva dramática.

Habitamos el sueño cargados de historias. La cortina de acero. Los promotores del mal.

En casa recomendaban películas con historias de los grandes hombres la Biblia. Las películas con su música son el espacio donde el gobierno vierte sobre nuestra alma todos los temores que justifican la guerra.

La inocente oscuridad del cine donde agarré tu mano. El calor de la respiración juntó nuestra pierna, la derecha con la izquierda.

La luz de los edificios en una ciudad junto al mar se alzaba en la pantalla.

Tomé tu cintura en la butaca. Cientos de balas sobre los autos como adioses, como pañuelos blancos de despedida, como lágrimas.

Mi mano en tu seno, nuestros ojos atados a la pantalla.