Aunque lo nieguen, sí hay terrorismo
OAXACA, Oax. 8 de noviembre de 2013 (Quadratín).-El perro negro hecho de recorte de papel periódico ladra en los muros de la biblioteca pública municipal. En mi adolescencia el foco rojo era la seña del burdel.
La casa de las mujeres que levantaba sus muros en la tierra húmeda del río.
La misma humedad del río que hizo crecer el pueblo, la ciudad, la sonrisa blanca de las mujeres.
En aquel tiempo la calle terminaba en el cauce del arroyo.
El muro levantaba su misterio desde un foco rojo encendido.
La gente se desayunaba con la noticia de un acto criminal descubierto con la luz del día.
Por estos días un foco rojo indica pendencia, geografías de roba carros, el andar de avispa de dielers de cocaína.
Las calles cargadas de pasos de la pendencia. Asunto de nota roja en los periódicos. Agencia municipal foco rojo, colonia pendenciera califican los políticos en el periódico mientras crece sobre los muros una pasión adolescente que brinca como un perro negro que busca a su perra, a media calle de sol.