
Déjate las drogas… ¡aguas con las gusgueras!
Oaxaca, Oax. 10 de abril de 2013 (Quadratín).- A lo perro amarillo. Chamaco oprimió la tecla compartir. Sembró el terror. La imagen se esparció por unos segundos en toda la comunidad. Difundir el trabajo en Faceboock no es más que sentarse en la esquina de los borrachos a verle las nalgas a las mujeres que bajan del camión. Verde y azul. Fondo blanco. El Face como el texto se esparce en el camión del servicio urbano por las calles de la colona desde las seis de la mañana, hora en que brotan los ebrios a la luz de las horas como talajes en los días de lluvia. Como el hongo con la lluvia. El Face, esa micosis que se pega al tiempo como caspa vieja. Seborrea. Costras y costras de imágenes que se esparcen para nadie sembrando el terror. Algún iluso prendado de un año del pasado, el 2006, pongamos por caso, será retenido en esa red de aire. Algún golpeado por los hechos de la vida. Pongamos por caso. Un amor. Un desamor. O la simple y llana necesidad del conocimiento del que busca y comparte. Like. Así las horas del perro amarillo en el Face. Perro dañero. Perro del mal. Perro aullador a las tres de la mañana que avisa a todos de la presencia del Demonio. Imágenes que buscan a los solos. Mala hora, tiempo del Demonio. Las tres de la mañana. Perro amarillo. A lo perro amarillo que busca y encuentra una perra sola. Perra loca. De verdad. Perra del Demonio que se deja arrastrar por los espantos que surgen de la nada. Perra que sigue imágenes calientes de adolescentes que perseguidas por otros perros. Imágenes de la nada. Sólo espacio abierto para el cobarde que ilumina su rostro junto a la cama con la máquina encendida. Faro de los medrosos, esa pantalla. Sitio de fanfarrones castrados. Gente que habita en el pasado de una vida miserable. Nada del otro mundo. A lo perro amarillo sin perra. A lo perro dañero que siembra el terror en una noche sola. Resentido. El hombre que habita las horas para nadie. Aprendiz de perro amarillo. Já. 03: 13 hrs.
Foto: Archivo