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Periodistas del New York Times podrán utilizar IA de forma legal
Oaxaca, Oax. 3 de diciembre de 2012 (Quadratín).-Con las arcas municipales mermadas por las raterías la autoridad intenta sacar dinero hasta de debajo de las piedras. Cuando no cuentan con recursos suficientes para pagar los salarios de los empleados mandan a los inspectores y vigilantes a infraccionar por cualquier motivo a las putas. Por cualquier falta, el chiste es recoger el orín de las viejas, dice el cuerpo edilicio cuando en fin de semana acuden a tomar de gorra al burdel.
El maricón propietario del establecimiento, Gaby, conoce bien los usos y costumbres de la autoridad. Piden una mesa cercana al tubo donde se encueran las mujeres, donde ellos puedan llegar a tener buena vista. Sacan la credencial de síndico procurador o edil, mandan a poner canciones en el aparato de sonido y piden su cambio. El dinero que porta la autoridad municipal es su charola de identificación. Esa moneda es la más cara de todas. Mientras circulen tendrá vida el burdel porque lo no permitido llegará a ser permitido. Las muchachas de Gaby podrán trabajar y enviar dinero a su madre o abuela para que alimente a los hijos que dejaron en su pueblo. Cuando pierda valor el crédito de la credencial de autoridad municipal, el mundo se terminará. El burdel dejará de ser sitio de encuentro de ladrones y gente honrada para convertirse en el recuerdo de tiempos felices. Las mujeres tendrán que emigrar del pueblo porque aquí ya no se podrá trabajar, porque se perdería el orden y el respeto necesarios para que el mundo del burdel exista. Ganarán los más fuertes.
El negocio es la venta de la carne de la mujer, el licor y las cervezas. El negocio es la putería. La que más se mueve, más gana. Si la autoridad municipal se hace a un lado en este comercio, se pierden los equilibrios. Ganarán los más fuertes. Mujeres y viejos serán pasto de gusanos. Por esto Gaby en cuanto ve entrar al cuerpo edilicio, manda a las más bellas mujeres a cumplir todos los caprichos de los hombres. En la ebriedad y la noche, los regidores podrán pedir a la puta que les realice un espectáculo particular: el changuito fumador o la chita glotona, por ejemplo; la gallina antártica, que consiste en que la mujer se introduzca cubos de hielo a la vagina y arriba de la mesa en posición de orinar deposite en la copa de los regidores los cubos de hielo sin meter las manos en ningún momento. No todas las mujeres pueden realizar este ejercicio ártico vaginal, sólo aquellas que tienen corazón de hielo; por eso quienes lo realizan reciben generosas propinas. Cuando se divierten las autoridades municipales en el burdel de Gaby ningún objeto de su pertenencia puede extraviarse. Ni el reloj ni la cartera; mucho menos la credencial de autoridad que está flanqueada por los tres colores de la enseña nacional.