Economía en sentido contrario: Banamex
OAXACA, Oax. 9 de octubre de 2013 (Quadratín).- El hombre mira el periódico donde aparecen las ofertas de una tienda departamental. En las fotos aparecen estantes con calzado para caballero, juguetes para los niños, ropa para dama. Entre las manos del hombre que tiemblan pasan las imágenes como pasa el camión urbano, como pasa la gente y los números de autos, esa cuenta solidaria del alcohol.
Zapatos lustrosos. Calzado para practicar deportes. El hombre sentado en la banqueta hojea las páginas del periódico que anuncia las ofertas del día. Aparece un hombre y una mujer con sus dos niños en medio de una sala donde combinan a la perfección los colores de la cortina, el mueble de la sala y la ropa que representan la imagen de la familia feliz de esta nación. Pasan las páginas y pasan los perros que hacen vida entre la basura. El hombre voltea y olvida las hojas del periódico como se voltea y olvida la hoja de una conversación filosa que anticipa el pleito. Sube el sol a la loma, se acerca el mediodía devorando sombras de objetos, árboles, animales, hombres. El día no merece espacio en la memoria del hombre ebrio, ni un recuerdo. Las páginas del periódico anuncian las ofertas del día pasan junto a las botellas de plástico transparente repletas con 600 ml de mezcal y las monedas solidarias al sol de la mañana. El periódico trae imágenes de la mujer feliz con ropa bonita. El rostro de una joven que sonríe a la cámara mientras muestra unos senos que levanta y separa. Los colores de la ropa íntima en azul, negro, magenta. La mujer joven que lo conoce de toda la vida y le sonríe animosa y con cariño, como todos los días. El puro olvido.